Pueden ser grandes aliados para mejorar la salud. Fijate cómo pueden ayudarnos.
Por Tania Sosa
Una dieta equilibrada de frutas, verduras, cereales, pescado, pollo o carnes magras proporciona todas las vitaminas y nutrientes son esenciales para una vida activa y saludable.
Hay veces que el cuerpo necesita un empuje extra, sobre todo cuando se realizan dietas hipocalóricas (con bajas calorías) para bajar de peso o hay una mala absorción de algunos nutrientes. Para corregirlo, se puede recurrir a los suplementos. Hay miles de ellos en el mercado.
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Se presentan como polvo, líquido (batidos) o pastillas. Aunque son muy beneficiosos, no deben usarse como única fuente de alimentación, ya que no cubren todas las necesidades. Es imprescindible recurrir a un profesional para indicar la dosis correcta para cada individuo.
¿En qué ocasiones se indican los suplementos? El licenciado Esteban Rivarola, experto en nutrición deportiva, explicó a Día a Día que se pueden dividir en tres las necesidades que puede tener un paciente.
1. Los deportistas: debido al entrenamiento y el constante desgaste, un deportista puede necesitar de más nutrientes para seguir rindiendo. “Se les puede indicar cafeína o creatina. Este compuesto se encuentra, por ejemplo, en las carnes, pero una persona podría necesitar comer muchísima para alcanzar el requerimiento, por lo que es necesario indicarle creatina”, detalló.
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2. Con fines terapéuticos: Para una persona que necesita un tratamiento antiinflamatorio o subir las defensas. “Dependerá del estilo de vida. Hay personas que no están habituadas a consumir pescados, frutos secos o aceite de oliva, por lo que se le indica algún suplemento de Omega 3, un Fish Oil. Esto mejora la circulación de la sangre”, explicó el profesional.
3. Con fines estéticos: para mejorar el aspecto de la piel, el cabello, uñas, etc, se pueden consumir algunos multivitamínicos. Las vitaminas B, A, C. El colágeno es una de las proteínas indicadas para ayudar a los ligamentos. Así también, la vitamina D.