El personaje de terror puede influir negativamente en los más chicos, advierte psicóloga.
Por Lourdes Cano
El muñeco azul de ojos saltones y sonrisa de dientes afilados preocupa a los padres.
“Huggy Wuggy” es uno de los monstruo del videojuego de terror “Poppy Playtime”.
En el juego debés correr de Huggy que canta una canción que dice: “Tu amigo Huggy Wuggy te estrujará hasta que explotes”.
En Paraguay, el nivel 1 del videojuegos es gratuito. Los peluches del monstruo azul y su versión rosa, se venden en jugueterías, redes sociales y en las calles.
¿Es realmente malo?
La psicóloga clínica Mónica Ibarra advirtió que el tema es serio.
“En la niñez se desarrollan las bases que definen la personalidad que en un futuro desenvolverá. Si observan contenidos de violencia, tendrán la normal tendencia de ejercerla, y se llama trastorno de agresividad”, señaló.
La profesional indicó que el trastorno de agresividad se desarrolla porque los menores de edad comienzan a imitar lo que ven en su entorno. «Se vuelve un riesgo para quienes los rodeen, por ejemplo los hermanos, primos o amigos que sean menores a ellos, ya que pueden ser agresivos», explicó.
Los menores de edad de entre 3 y 12 años son los más afectados. Pero también los adolescentes, según la licenciada.
Recomienda supervisar el acceso a internet de los hijos y no permitirles los juegos violentos como el de “Huggy Wuggy”. Si el niño ya está imitando el comportamiento, debe acudir a un psicólogo clínico o infantil.
«Se debe recurrir a un proceso clínico denominado como «desaprender», donde se le muestra que debe de dejar atrás sus malas acciones, aprendiendo buenas costumbres mediante actos de amor y paciencia, sobre todo impartidas por quienes los rodean», finalizó Ibarra.
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