Variar las frutas de diferentes colores es clave. Colsadud

¿En qué consiste la dieta de los colores?

La clave es consumir tres frutas y verduras diferentes.

La clave es consumir tres frutas y verduras diferentes.

La dieta de los colores es conocida por el consumo de diferentes colores de frutas y verduras en lo que va del día, a fin de conseguir una alimentación saludable y equilibrada.

Esta dieta es ideal para mantener el peso correspondiente de cada persona, acompañando con ejercicio físico de 1 hora diaria y la ingesta de al menos dos litros de agua por día, cómo mínimo.

 Variado

La licenciada Bethania Machuca, del  Ministerio de Salud, explicó a Día a Día que lo ideal es consumir hasta tres frutas de colores diferentes al día, como también las verduras y hortalizas, a fin de que el cuerpo reciba nutrientes en su medida.

Manifestó que pasar de esta cantidad significaría un exceso de azúcar.

En un día se pueden consumir por ejemplo los siguientes alimentos:

Rojos: manzanas, tomates y locotes (ricos en vitamina A y C, magnesio y fósforo).

Verdes: manzana verde, pera, lechuga, pepino (ricos en vitamina C y calcio).

Blancos: cebolla, coliflor y ajo  ( antioxidantes y anticancerígenos).

Se pueden ir variando con otros colores en los otros  días.

La experta explicó que estos deben distribuirse en el desayuno, almuerzo, merienda y de ser posible en la cena, acompañando el almuerzo que también debe ser con carnes y o legumbres a medida.

Evitar complicaciones

“Lo que estamos haciendo es cubriendo la deficiencia de los distintos nutrientes que necesita el cuerpo y evitando de esta forma complicaciones en la salud que se pueden dar en el futuro”, dijo a Día a Día.

Especificó que en caso de que no se pueda hacer ejercicio físico todos los días, es importante completar por lo menos de 150 a 300 minutos de ejercicio por semana.

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Otras dietas

Dieta keto: la dieta Keto es la moda. Esta consiste  en que el aporte de calorías provenga principalmente de las grasas, como es el caso de la manteca, aceite de oliva y queso; un porcentaje menor de las  proteínas (leche, arroz, legumbres, etc.) y muy pocos  carbohidratos (harina y dulces), según expertos.

Esto generaría la producción en el hígado de un compuesto llamado cetona,  que se aumenta en sangre con el fin de que las grasas sean utilizadas como fuente de energía.

Consultada al respecto, la licenciada Machuca explicó que este tipo de dietas no se debe seguir sin verificación de un especialista, ya que como puede ser útil para algunas personas, puede perjudicar a otras.

Dieta paleo: se trata de una alimentación a base de comidas de origen natural. Suele incluir carnes magras, pescado, frutas, verduras, frutos secos y semillas. Se supone que era el régimen de alimentos  de la era Paleolítica.