Es la mayor de cuatro hermanos karatekas que también compitieron en los Suramericanos.
Por Tania Sosa
A 24 horas de una de las jornadas más duras, pero también satisfactorias, Yennifer Servín (27) aguardaba consultar con el oftalmólogo, luego de recibir un golpe en uno de sus seis combates que tuvo en los Juegos Odesur.
“Estoy bien, no tengo ninguna fractura y mi ojo está bien, solo un poco hinchado”, aseguró a Día a Día la joven.
Es la mayor de cuatro hermanos karatekas que también compitieron en los Suramericanos. Leyla (25) se alzó con la medalla de bronce en la categoría -50 k. En tanto que su hermano Jesús (20) obtuvo la presea plateada en la categoría 84 k. El hermano Adol (23) también compitió, pero no pudo subir al podio.
Familia unida
La historia de los Servín es sin precedentes, ya que no solo los cuatro hermanos estuvieron representando a nuestro país, sino que los padres, don Adol Servín y doña Rosita Amarilla, están como voluntarios en los Juegos.
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“Son los encargados de acercar a los atletas hasta el lugar de competición. En cada combate eran un apoyo inmenso para nosotros. Algo emocionante”, expresó.
Nuestra medallista relató que todo comenzó en 2007, cuando todos iniciaron las clases de artes marciales y quedaron fascinados con la disciplina.
“En 2021 trabajé en la plataforma de Bolt y vendía uniformes de karate, pero este año otra vez el Comité Olímpico me dio una beca económica, por lo que me puedo concentrar al 100% en lo que amo hacer”, contó.
Yenni es ingeniera comercial, pero trabaja en cumplir sus sueños. “Quiero ser campeona mundial y para eso tengo que seguir entrenando. El deporte es muy efímero, así que este es mi momento. El karate no es un hobby o un deporte nomás, es mi vida entera”, indicó la compatriota, quien gracias a esta medalla cumplió otro de sus objetivos: competir en los Juegos Panamericanos 2023.
La competidora no quiso dejar de mencionar a su compañero Fernando Ramírez, quien fue el primer atleta de esta disciplina en alzarse con una medalla de bronce en Asunción 2022. “Nos dio una inyección de adrenalina saber que sí podíamos llegar también al podio”, finalizó.
