El público, fascinado por la mascota de Odesur, busca llevarse de recuerdo el gato montés en miniatura.
Por José Amilcar Oviedo
“Se merece una medalla” es lo que dicen en las redes de la mascota oficial de Odesur, Tiríka. Tiene al público y al continente en sus manos.
Solo en Yaguarón estaban seguros del éxito que iba a tener y fue allí donde surgió la idea de hacer miles de peluches con su imagen.
“A los organizadores de Odesur les sorprendió la demanda que está teniendo. (…) Yo les anticipé a ellos y el sábado me dijeron ‘tenés razón’”, dijo Rubén Arias, propietario de Kate Creaciones.
Comentó que allá por abril y mayo dijo a sus colaboradores que tenían que hacer los peluches de Tiríka. Relató que tuvo bajo su brazo 2 meses su creación para llegar a quien “cortaba la torta de Odesur”.
“Cuando llegamos a ese punto, se sorprendieron de que se hacía en Paraguay y nos hicieron algunas que otras correcciones”, recordó.
Tiríka en peluches tuvo cinco correcciones hasta llegar a su apariencia actual. Odesur tiene la propiedad intelectual, explicó.
De corazones hasta Tiríka
Su empresa comenzó hace 9 años vendiendo corazones con mensajes para el Día de la Madre. “La validación es cuando la gente compra, sea lindo o feo, y va a cerrar el negocio”, aseguró.
Con aciertos y tropiezos fue levantando cabeza hasta fabricar los peluches oficiales del Club Cerro Porteño. También confeccionan peluches empresariales para farmacias, casas de electrodomésticos y para la organización Teletón.
Los peluches se venden en las tiendas de merchandising de las sedes de la Secretaría Nacional de Deportes (SND) y el Comité Olímpico Paraguayo.
El precio al público es de G. 165.000 y no subirá, sostuvo, porque este no es un negocio oportunista, sino pensado a largo plazo.
Cabe señalar que la empresa Kyrios también vende peluches de Tiríka hechos en China, que se venden en los mismos centros de competición al mismo precio.
Los peluches de Tiríka están pensados para niños de 2 a 4 años en adelante. Los ojos están bordados y no tienen plásticos peligrosos que se puedan tragar, comentó Rubén Arias.
La empresa aplica la tecnología con diseños de cortes, bordados computarizados y sublimados industriales que hacen que los peluches se vean como el público busca.
Relató que todo inicia en la moldería. Ahí se hacen los cortes, luego pasa a la confección, de ahí va a cargado, de ahí a terminación, luego a limpieza e higiene y el etiquetado.
Es un proceso que mueve a 20 personas. Señaló que por día elaboran 200 peluches.
Leé más: Los 5 superatletas más influyentes en Instagram que vendrán al Odesur
