Los carteles tienen que estar en guaraní.

Día del Guaraní: Los lugares donde debería estar y aún no consigue

Especialistas destacan su presencia en servicios de atención al cliente y estrados judiciales.

Especialistas destacan su presencia en servicios de atención al cliente y estrados judiciales.

Por José Amilcar Oviedo 

Con la Ley de Lenguas del 2011, el idioma guaraní ya tenía que estar presente en la cédula de identidad y en los carteles de señalización de las calles.

La ley indica en su artículo 25 que las gobernaciones y municipalidades velarán para que figuren en español y en guaraní “las rotulaciones de calles, señalizaciones y letreros comerciales”.

“Es un proceso que va a llevar su tiempo”, manifestó a DÍA A DÍA David Galeano, presidente del Ateneo de Lengua y Cultura Guaraní. Observó que se creó una red de especialistas en guaraní en las instituciones públicas.

Hoy se celebra el Día del Guaraní, idioma oficial de Paraguay. Lo habla más del 87% de la población con una ley que aún no se traduce del todo en la realidad.

La misma cédula de identidad ya tenía que expedirse en los dos idiomas oficiales, según el artículo 18 de la Ley de Lenguas.

“Dentro de las cosas que están pendientes y dependen de la voluntad política está eso. No cuesta nada agregar ya con base en el modelo, inclusive, que diga téra, terajoapy, mooguápa, araka’épa heñói”, dijo.

La mayoría de las instituciones públicas no emiten sus documentos en guaraní. Según fuentes de Itaipú, sus idiomas oficiales son el español y el portugués en sus reglamentos internos, actas, resoluciones, memorias anuales y otros documentos.

“No se le tiene incluido aún al guaraní en cartelerías ni documentos”, sostuvieron.

Con traductores en guaraní

Donde sí se observa una destacada atención al idioma es en el Poder Judicial. Allí, las plenarias y los juicios orales se realizan con traductores.

“Los testigos, los que declaran y el procesado tienen que entender lo que se le dice en guaraní en forma inmediata”, dijo Ramón Silva, director de Políticas Lingüísticas Judiciales.

Explicó que si no entienden guaraní, el juez, el defensor y el fiscal pueden convocar a un traductor cada uno.

Y si confían en el trabajo de uno solo, puede atender a los tres. A criterio personal, sostuvo que en las escuelas faltaría apuntar a un lenguaje más cotidiano.

También las telefonías y los bancos tienen en su servicio telefónico de atención al cliente la opción de hablar en el idioma.

La traductora del Ateneo, Selva Acosta, indicó que hace unos años prestó servicios para traducir al guaraní los cajeros automáticos (virume’ẽha). Sin embargo, aún no salieron al público.

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