Aconsejan recurrir si es necesario a los profesores particulares, pero no a último momento.
Por José Oviedo Bareiro
Los estudiantes están en época de exámenes parciales, trabajos prácticos y exposiciones. Son muchas las responsabilidades y más de un padre o madre se pregunta si es momento de asistir a clases particulares.
“Si algún profesor del colegio no le llega al hijo, a lo mejor los otros compañeros entienden; lo importante es que el alumno le avise a su profesor y a sus padres que no logra comprender”, comentó la psicopedagoga Claudia Landó.
Explicó en contacto con Día a Día Press que este apoyo se debe tomar a tiempo, no un día antes del examen, ni una semana antes.
“Hay gente que sabe que Guaraní le cuesta, entonces para todo el año ellos ya tienen profesor particular de Guaraní”, añadió.
Observó que mayo y junio son los meses donde más se recurre a los profesores particulares por los exámenes parciales y finales de la primera etapa. Indicó que los profesores particulares cobran de G. 25.000 a G. 80.000 la hora. Las materias más costosas son Matemáticas, Química y Física.
El proceso, destacan particulares
Expresó que, como padres, la mejor manera de ayudar a los hijos es hacerles entender que el proceso importa. Los chicos tienen que participar activamente en las clases y completar sus tareas, ya que cada una vale puntos, afirmó.
“Ocupar una hora de la tarde o de la mañana para acompañar a los hijos en esa función de tutor”, apuntó Landó.
Para crear ese hábito de hacer las tareas todos los días, se aconseja que desde pequeños cumplan esa rutina.
“El niño ya sabe que a tal hora es su hora de estudio, pero los padres tienen que controlar, hacer cumplir el horario y ayudar”, dijo.
Se desligan con las tareas
Así también, el profesor particular Gustavo Santacruz coincidió en señalar la importancia de cumplir con el proceso en clase.
No obstante, expuso que muchas familias gastan de más en profesores particulares por la cantidad de tareas que reciben los alumnos.
Manifestó que muchos docentes se desligan derivando a los padres y los padres a los profesores particulares. Aclaró que la enseñanza particular es un gasto sin el cual no hay otra forma de aprender.
“Solos no van a poder hacer. Hay aplicaciones que ya resuelven los problemas matemáticos o de repente internet. Pero no es igual cuando te están explicando en forma personalizada o tenés preguntas”, manifestó.