Los pequeños Jorge, Charlotte y Louis tuvieron su momento. El más chiquito se aburrió un poco y no disimuló.
Carlos III se ha convertido oficialmente en rey de Reino Unido, y un curioso momento captado por los medios, fue cuando el monarca le susurró algo al oído al príncipe y heredero Guillermo (40), pero no se pudo escuchar lo que le dijo.
Esto causó la intriga de los seguidores, por lo que la prensa internacional tuvo que acudir a expertos en lectura de labios. El primero en la línea de sucesión al trono, le juró «lealtad» a su progenitor.
“Yo, Guillermo, Príncipe de Gales, te juro mi lealtad, fe y verdad te guardaré, como tu vasallo de vida y muerte. Que me ayude Dios», fue lo que dijo al momento de recibir la corona del nuevo monarca y besarle en la mejilla.
Aquí fue donde se pudo ver el susurro del rey Carlos, quien visiblemente estaba muy emocionado.
Un experto en lectura de labios dijo a “The Express” que contestó: «Te agradezco, Guillermo».
Por otro lado, el experto en lenguaje corporal Darren Staton, señaló que Carlos vivió un momento muy emocionante y se pudo notar en sus movimientos corporales.
«Carlos, cuando miraba a William, se veía ligeramente hinchado. Además, tenía un rubor en sus mejillas, que significa un cambio emocional. Claramente, ese instante significó mucho para él. Su cuerpo muestra orgullo», sostuvo.
Los nietos
Hubo otros momentos épicos en la ceremonia, donde los pequeños Jorge, Charlotte y Louis robaron protagonismo durante la coronación. El príncipe Jorge (13) ha sido uno de los Pajes de Honor del rey Carlos III.
Su obligación fue acompañar a su abuelo y sostener su capa. Durante toda la ceremonia demostró madurez es el segundo en la línea de sucesión.
El príncipe Jorge se mostraba muy serio.
El bostezo real
El más chico de los hijos de William y la princesa Kate, Louis o Luis (5) volvió a ser el centro de la mirada por sus simpáticos gestos y sus bostezos.
El benjamín de los príncipes de Gales bostezó desde que se subió a la carroza como así también dentro de la abadía Westminster.
Ya en el balcón con su abuelo coronado cantó a viva voz: Dios salve al rey (sin bostezar).
El príncipe Louis no ocultó su falta de descanso.
La princesa Charlotte
Charlotte (8) se convirtió en la estrella de la coronación con un diseño de Alexander McQueen. Sobria, elegante y en todo momento tratando de controlar a Luis.
La princesa Charlotte cuidó en todo momento de su hermanito.
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