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Promueven la terapia cognitiva conductual contra el insomnio

Aconsejan no dormir la siesta y despojarse de los celulares antes de acostarse.

Aconsejan no dormir la siesta y despojarse de los celulares antes de acostarse.

Por José Oviedo Bareiro

“¿Será que voy a dormir esta noche?” es una de las preguntas que se hace el que sufre de insomnio y con solo pensar en eso ya siente estrés.

En lugar de que la cama y el dormitorio sean un problema, tendrían que inspirar pensamientos positivos, manifestó el Dr. Luis Taboada.

“En realidad, el sueño es una solución”, dijo a Día a Día el neuropsiquiatra con formación en sueño.

En un reciente artículo del New York Times presentaron la terapia cognitivo-conductual contra el insomnio.

“Es tan eficaz como el uso de medicamentos para dormir a corto plazo y más eficaz a largo plazo”, dijo Philip Gehrman, del laboratorio de sueño de la Universidad de Pensilvania.

La terapia cognitivo-conductual lo que hace es centrarse en la higiene del sueño, crea rutinas y un entorno que favorezca a la hora de dormir.

Shelby Harris, psicóloga de Nueva York, indicó que entre las recomendaciones está el no dormir la siesta y no usar dispositivos digitales antes de acostarse.

Estos comportamientos hay que reemplazarlos por otros más efectivos como respetar una hora constante para despertarse.

Además, si uno no duerme en los primeros 20 o 30 minutos, tiene que levantarse de la cama y realizar actividades tranquilas con poca luz y sin dispositivos.

La falta de sueño puede llevar a personas sanas a experimentar ansiedad o angustia y en el peor de los casos, la depresión, señalaron.

Terapia, como algo permanente

Por más que uno piense que durmió lo suficiente, si uno despierta con cansancio, podría estar sufriendo de insomnio.

“Muchas veces la gente en consultorio dice que ya probó la higiene de sueño como si fuera una terapia, cuando tendría que estar siempre”, dijo Taboada.

Destacó que hay países donde las personas se aíslan por una semana para mejorar sus rutinas de sueño y otros factores.

“Haciendo esos cambios en los hábitos ya logran iniciar el sueño y que el mismo sea de mejor calidad sin necesidad de medicación y otras intervenciones”, sostuvo.

Comentó que cuanto más prolongado sea el problema para dormir, generalmente se agregan conductas que dificultan aún más.

“A mayor tiempo, recomendamos un tratamiento combinado, farmacológico y no farmacológico, dentro de esto último, lo que es la terapia cognitivo-conductual”, afirmó.

Comentó que en Paraguay es muy típico caer en la automedicación, entonces, algunos necesitan cada vez más pastillas para obtener el mismo resultado.

“Arrastrar eso hace que el trabajo para nosotros sea doblemente difícil. Ahí tenemos que, definitivamente, entrar con psicoterapia y medicamentos al mismo tiempo”, dijo.

Según el Ministerio de Salud, lo que debe dormir un bebé de hasta un año son 12 a 15 horas, un escolar entre 10 y 12 horas, un adolescente hasta 10 horas y un adulto entre 8 a 9 horas.

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