También dan más valor a trascender con su trabajo, más allá del dinero.
Por José Oviedo Bareiro
La generación Z, es decir, los jóvenes de entre 18 y 25 años que ingresan al campo laboral, piensan diferente a sus jefes y sus padres en cuanto al motivo de renuncia.
Los ejecutivos en un 82% se retiran por crecimiento profesional, en un 48% por mejor remuneración y en un 18% por el clima laboral, según un estudio reciente de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL). Además, el 8% renunciaría por motivos de estudios y el 3% por otros motivos.
En cambio, los jóvenes de la Generación Z renunciarían en primer lugar por crecimiento personal, luego por clima laboral y recién en tercer lugar por remuneración.
En cuanto al bienestar emocional, los ejecutivos buscan más que nada el reconocimiento, mientras que la Generación Z, los beneficios corporativos. Estos vienen a ser las becas, capacitaciones y descuentos académicos.
La nueva camada también prefiere el trabajo presencial más que sus jefes. Dicen que les “permite establecer conexiones, resaltar y conseguir buenas referencias”.
Los ejecutivos y la Generación Z coincidieron en elegir como primera opción el trabajo híbrido. La encuesta online se hizo en octubre y llegó a más de 1.000 personas.
Generación Z quiere impactar al mundo
De acuerdo a Enrique López Arce, director de empleo de una organización, la Generación Z quiere dejar un impacto en el mundo.
“El salario emocional es importante para ellos, no solamente es cobrar un salario y tener una actividad rutinaria”, indicó. Sostuvo que para los jóvenes es importante dejar su marca, mejorar la sociedad.
Remarcó que las generaciones no son mejores ni peores, sino que son diferentes. “Fijate que nunca una generación buscó tanto ser influencer, trabajar en una empresa considerada buena”, comentó.
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