Aconsejan visitas más frecuentes a los veterinarios y darles su espacio.
Por José Amilcar Oviedo
La mascota de la casa de pronto se aparta más de los juegos y busca su propio espacio. Ya está anciano, o en términos técnicos, “geronte”.
“Lo que es importante es manejar la medicina preventiva”, afirmó Raquel Vargas, profesional direccionada en consultas endocrinólogas de Veterinaria UNA.
Sostuvo que desde los 7 años, en promedio, el animal ya ingresa en esta fase, en todos los tamaños y razas.
“Un chequeo básico, lo mismo que nos piden a nosotros en las consultas médicas, hacerse análisis de sangre, de orina, controles cardíacos”, dijo.
Con esos chequeos se detecta si hay alguna enfermedad que esté comenzando, si presenta alguna insuficiencia de algún órgano.
“De acuerdo a su chequeo, ver qué es lo mejor para la alimentación. Eso también es importante”, expresó.
Aseguró que pueden tener problemas en el riñón o el hígado y que existen balanceados diseñados exclusivamente contra estas dolencias.
“En las razas grandes como pastores y labradores pueden haber dolores articulares o a nivel de la cadera”, expresó. Para estas enfermedades de animales ancianos hay también alimentación específica.
“Hay vitaminas para que duela menos, porque siempre que hay un proceso articular crónico como artritis, artrosis y eso duele”, comentó.
Medicaciones para perros ancianos
La atención que le dan los dueños puede hacer que las mascotas vivan más, continuó Vargas. Los perros con problemas del corazón requieren de medicación cardiaca correspondiente.
Añadió que es importante respetarles cuando quieren estar tranquilos y comprender que, a veces, pueden estar furiosos porque les duele cierta parte del cuerpo.
