Barrio Michi refugia a una decena de gatos sin casa

Creador asegura que puede ser una solución para los peludos abandonados.

Creador asegura que puede ser una solución para los peludos abandonados.

Por Tania Sosa

Tres colores, Arlequina, El Macho de B.° Obrero, Antifaz, Once, Mariachi y los mellizos Luna y Bonifacio son solo algunos de los “inquilinos” del Barrio Michi.

Se trata de una coqueta casita hecha de madera maciza y techo de zinc. Es un lugar seguro para una decena de michitos sin hogar, que cuida Cynthia Estigarribia en las inmediaciones del Barrio Obrero, Asunción.

Leé también: Gatos que no suben a las alturas son perezosos

Estigarribia, quien es nutricionista, tiene una gran sensibilidad hacia los gatos. De hecho, adoptó 11, pero la casa le queda chica para tantos peludos abandonados.

“Entraban por la muralla y se lastimaban al pasar por el espiral de púas. Por eso se me ocurrió armar una casita en uno de los árboles de la vereda”, contó a Día a Día.

Cynthia indicó que tener una casa para que los mininos pudieran comer y tomar agua puede ser tomado de ejemplo.

Los que más sufren

“Son menos queridos que los perros. Muchos son envenenados porque roban comida. Con este sistema eso se termina”, indicó. Agregó que incluso las comisiones vecinales, las municipalidades pueden replicar para que menos gatos estén al acecho, buscando algo de comer.

“Increíble es que acá todos saben su turno. No vienen juntos, no se mezclan, no son animales de manada. Vienen a comer, a descansar un rato y se van”, explicó. Indicó además que intenta castrar a todos los michitos que van llegando para que no se reproduzcan.

Nuestra protagonista aclaró que no recibe dinero para los animales, pero el que quiera colaborar con la causa puede dejar comida para gatos sobre la calle Atenas casi Chile.