La técnica es tendencia en las redes sociales y consiste en entrenar a la mente y amigarse con nuestra imagen. La psicología le da el “ok”.
Por Lourdes Cano
En este nuevo mundo donde las fotos y los videos están a la orden del día, incluso por trabajo y no por gusto, la selfieterapia promete salvar a los menos favorecidos.
La técnica de Mina Barrio, una fotógrafa de España, es tendencia en TikTok e Instagram. “No se nace fotogénico ni fotogénica, al igual que no naces patinando bien o patinando mal, la fotogenia es una habilidad que se entrena”, dice la joven en su video que logró 2 millones de Me gusta y 26 mil compartidos.
De qué se trata la selfieterapia
La influencer, con 166 mil seguidores, señala que hemos estado entrenando nuestra mente para salir mal en las fotos y videos.
“Muchísimos alumnos me han dicho que cuando van a salir en una foto, aunque sea selfie, ya pensaban en que iba a salir mal. Tenían miedo, agobio y eso se nota en la cara, con montón de tensión. Me pasó, pues cuando miro la imagen, compruebo que he salido mal. Entonces, eso queda grabado en la cabeza”, indicó.
La asesora de contenido explica la selfieterapia. “Es una técnica que consiste en plantarse una y otra vez frente a la cámara para hacer las paces con tu físico y entrenar la mente”, señala.}
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Mina Barrio recomienda descargar BeReal, una aplicación que te envía una notificación aleatoria a lo largo del día para que te hagas una selfie estés donde estés.
La idea es configurarlo en privado y no agregar ningún amigo, de esta manera la foto será solo para ti.
Puedes practicar con selfies que te hagan sentir cómodo, como fotos de lejos y no retratos de primer plano.
Con la práctica también irás entendiendo la fotografía y todo lo que influye en la imagen.
“Hay que hacerse selfies mirando a la luz. Si estás en una casa, te vas a poner pegado a una ventana con la luz viniéndote de frente”, recomienda. Sin embargo, si estás en el exterior la cosa cambia. “En la calle debes ir a la sombra porque el sol te cae desde arriba y te deja con ojeras y manchas”, expresa.
¿Tiene fundamento?
La Universidad de California publicó un estudio denominado “Promoción del afecto positivo a través de la fotografía con teléfonos inteligentes” (2016), dirigido por la psicóloga Yu Chen.
Consistió en que 41 participantes se fotografiaran durante 4 semanas.
Los resultados cualitativos mostraron que aquellos en el grupo de selfies observaron cambios en su sonrisa con el tiempo y que se sentían cada vez más seguros y cómodos consigo mismo.
Así también, hicieron referencia al “Principio de familiaridad o de simple-exposición”, acuñado hace medio siglo por el psicólogo social estadounidense Roberto Zajonc. Sostiene que con la exposición repetida aumenta el agrado ante un determinado estímulo.
