Aunque sean muy limpios, en ocasiones, el agua y jabón serán necesarios.
Bañar a un gato no debe ser una costumbre. El acicalamiento diario es la forma natural de higienizarse, pero en algunas ocasiones es necesario.
Lidia López, especialista en etología y bienestar felino de España, asegura que el baño es una “tortura” para ellos.
“Los gatos se mantienen perfectamente limpios y mantienen el olor de grupo, que para ellos es de vital importancia para sentirse cómodos e integrados en su entorno”, señala en su página web.
Cuidado con bañar al gato
Bañar a un gato sin que sea necesario puede ser peligroso para su salud.
“Con el baño le generas un estrés innecesario que además de poder producirle problemas de salud, ya que es una de las principales causas de enfermedades, repercutirá negativamente en el vínculo con su dueño”, apuntó la profesional.
Sin embargo, es necesario hacerlo si el felino ha estado en contacto con algún producto químico, si tiene problemas dermatológicos y si es de raza sphynx, también llamado gato esfinge.
La etóloga recomienda que el baño lo hagan profesionales.
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¿Bañarlo en casa?
Si vas a bañar a tu gato en casa, debes tomar precauciones. Lo recomendable es comenzar a bañarlos a partir de los 2 o 3 meses.
Si el felino disfruta del baño puedes hacerlo cada 15 días. Pero, si no le gusta, en casos de urgencias puedes usar un atomizador con agua mezclado con un poco de champú. Rocía su pelaje de a poco y utiliza un paño de papel para limpiarlo.
Nunca lo bañes debajo de la canilla porque el ruido lo asusta. Carga agua tibia en una bañera de forma a que el líquido quede debajo de su panza, según recomienda el portal “Soy un gato.com”. Si el animal se resiste, no lo obligues y consulta con profesionales.
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