Personas de todas las edades se divierten creando historias y resolviendo acertijos en grupos.
La serie Stranger Things, de Netflix, hizo que Calabozos y Dragones, así como otros juegos de mesa, renacieran.
Manolo Romero, de la empresa Liga de Aventureros, se encarga de propagar el amor por el “universo de los juegos de mesa”.
“Definitivamente el interés va creciendo. Nosotros trabajamos desde el 2015 creando espacios seguros para que las personas se integren a este universo atrapante”, señaló Manolo.
Talleres de juegos de mesa
Realizan talleres de juegos en colegios privados con los que tienen contratos, y también hacen jornadas en hospitales como el INCAN, incluso llevaron la magia de los juegos al penal de Tacumbú.
Manolo explica que hay dos principales tipos de juegos de mesa: de roles o cultos, como “Avalon”, un juego dinámico que define quién es el bueno y el malo. Dura de 15 a 20 minutos y es para 4 a 10 jugadores.
El segundo, del tipo “Rol”, son los juegos narrativos-interpretativos. Hay dos jugadores: un narrador, quien crea la historia, y el héroe, quien interpreta a un personaje y crea historias usando mucho la imaginación
“En los colegios estuvimos con chicos de 8 años en adelante. Optamos por juegos iconográficos, que no necesiten leer instrucciones, porque la mayoría están en inglés. Sin embargo, algunas instituciones prefieren esos juegos para que practiquen el idioma”, dijo Romero.
En el penal, el juego que los atrapó se llama “Catan”. “Los jugadores están atrapados en una isla y deben crear una ciudad más productiva mediante el intercambio de intereses. Aunque parezca complicado, es un juego para principiantes”, señaló el joven.
La Liga de Aventureros también va a reuniones empresariales. “Los adultos tienen como un estigma, creen que no podrán aprender a jugar, pero eso cambia con la práctica. Los juegos no dependen de la edad, sino de qué les gusta a cada uno”, acotó el experto.
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