Un estudio de Harvard señala que comer siempre muy tarde aumenta el riesgo de obesidad.
Un estudio realizado por la Universidad de Harvard señala que la hora en que comemos es clave para no engordar o incluso adelgazar.
Los investigadores de la Facultad de Medicina de Harvard (HMS) pidieron a 16 personas obesas que siguieran dietas idénticas, pero en horarios diferentes.
El objetivo era comprobar cómo influye el horario de las comidas en el cuerpo humano.
Horarios en la comida
Frank Scheer, profesor de medicina del HMS e investigador, explicó que un grupo se adecuó a un horario de comidas tempranas.
El otro grupo, con las mismas comidas, pero cada una programada unas cuatro horas más tarde en el día.
En el primer horario, los participantes desayunaron, almorzaron y cenaron, pero terminaron la comida 6 horas y media antes de acostarse. Mientras que el segundo grupo siguió la misma dieta durante 6 días, pero 4 horas más tarde y, la última comida, 2 horas y media antes de acostarse.
Los participantes proporcionaron regularmente muestras de sangre, les midieron las hormonas del apetito, la temperatura corporal y el gasto energético.
Los científicos descubrieron que comer más tarde aumentó el apetito de los participantes, quemaron menos calorías y causó el almacenamiento de grasa y por ende, engordaron más.
Por consiguiente, los expertos de Harvard recomendaron: consumir tu última comida entre las 18:00 y 19:00, lo que se conoce como “horario europeo” en los restaurantes. Y, si eres capaz, es ideal comer 6 horas antes de acostarse a dormir.
“Aunque no le hará daño cenar tarde de vez en cuando, trate de no convertirlo en un hábito porque habrá consecuencias”, apuntó el profesor Scheer.
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