Enfrentarse a la pérdida de un fiel amigo no debe tomarse a la ligera, señala una psicóloga.
Cuando tu mascota es un miembro de la familia, tu compañera y fiel amiga, su muerte puede resultar tan dolorosa como la de una persona amada.
Al crear un vínculo de ese nivel, la ausencia de sus ladridos, de sus patas correteando la casa y de su cariñoso recibimiento resulta un gran golpe psicológico. La muerte de una mascota podría ser traumática y no debe tomarse a la ligera.
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Qué hacer en el duelo
Yaneth Urrego Betancourt, doctora y docente en Psicología con énfasis en Neurociencias, publicó un artículo científico para la Fundación Universitaria Konrad Lorenz (Colombia), teniendo en cuenta su experiencia con pacientes que perdieron a sus amadas mascotas.
La doctora brindó consejos para ayudar a las personas a manejar la pérdida, ya que, muchas veces, no son comprendidas por amigos o familiares.
- Estar enterados de la pérdida.
Si el dueño es un niño o una persona que está de viaje, es necesario que sepan la verdad. Ocultarles la muerte no los protege del dolor. La falta de información deja un vacío aún más grande. “También aquí hay un aprendizaje, la vida y la muerte se encuentran ligadas y es una realidad que debemos asumir”. - Que la despedida no sea un problema.
Hoy en día hay ofertas de cremación, cementerio de mascotas, etc. Asumir un gasto económico extra puede causar un estrés adicional. Ninguna decisión es menos importante que otra. - Expresarse. Los primeros días de duelo serán los más difíciles. Es bueno que te expreses: habla, llora, escribe, postea fotografías. Sentirás su ausencia, no es necesario que te deshagas inmediatamente de sus juguetes, su cama, etc. Todo tiene su proceso.
- No reemplazarlo de inmediato. En ocasiones, cuando perdemos una mascota inmediatamente quieren regalarnos otra. No es conveniente que adoptes otro animal enseguida. Te puede funcionar como distracción, esto no implica que hayas superado el duelo.
- No renunciar a las mascotas. Ninguna mascota será igual que la otra, al igual que el sentimiento no será igual con uno que con otro. No hay que renunciar a recibir a un nuevo animalito, tener una nueva mascota no significa que lo estamos reemplazando
- Pedir ayuda. Si el dolor es tan grande que no podemos continuar, expresar el dolor o lograr volver a tener una mascota en la casa, es importante un acompañamiento profesional.
Un acompañamiento psicológico que nos permita transformar la pérdida en una valiosa experiencia es fundamental.
