Sofía, el nombre más lindo según la ciencia

Se investigaron cientos de nombres y se seleccionaron cuáles son los que fonéticamente son armoniosos. Fijate en la lista.

Se investigaron cientos de nombres y se seleccionaron cuáles son los que fonéticamente son armoniosos. Fijate en la lista.

La búsqueda del nombre perfecto para una bebé suele remontarnos a realizar largas listas con homenajes a antepasados, referencias culturales o simples preferencias sonoras. Es la primera gran decisión marcará la vida de la criatura.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Birmingham (EE.UU.) han intentado responder de cuál es el nombre más bonito para una niña. Aunque la iniciativa fue de My 1st Years, un portal web especializado en bebés y niños.

El doctor Bodo Winter, catedrático de Lingüística Cognitiva de la mencionada universidad, realizó el estudio.

Entre los sonidos, patrones y estructuras del lenguaje de cientos de nombres, los más populares en Reino Unido y Estados Unidos, clasificándolos según la emoción que transmiten al ser pronunciados, Sophia es el nombre más bonito.

La pronunciación es diferente aún en las dos tierras anglosajonas, pero incluso de este lado del mundo, Sophia o Sofía parece ser el favorito. Lo es por su sonoridad, por su origen griego y por lo que significa: “sabiduría”.

Otros nombres de niña muy populares y todo un placer para los oídos son: Zoé, Everly, Sophie e Ivy.
Asimismo, los nombres que comienzan con una E resultaron sonar particularmente agradables para los estadounidenses: Ellie, Emily, Evelyn, Eva.

Efecto mera exposición

Winter cuenta que en 2012 se realizó un estudio publicado en Psychological Science, “From Karen To Katie: Using Baby Names to Understand Cultural Evolution”, en el que, con datos más de 100 años de nombres de pila, los investigadores descubrieron que cuando se producían huracanes importantes en EE. UU., el nombre de la siguiente generación tenía mayores probabilidades de sonidos que parezcan nombre del huracán, como Katie tras el huracán Katrina.

El doctor indicó que esto se debe a que se menciona una y otra vez algo, después de un tiempo ya nos resulta más familiar y termina por gustarnos.

“Esto parece sorprendente al principio: nadie querría poner a su hijo el nombre de una catástrofe natural devastadora, ¡por supuesto! Es el fenómeno conocido como ‘efecto de mera exposición’”, expresó el experto.