El mensaje de voz no supera en efectividad a la conversación cara a cara. Algunos sostienen que las redes dan un falso efecto de cercanía.
Por José Oviedo Bareiro
Los mensajes de audio se convirtieron en una herramienta del día a día. Transmiten mucho más que los mensajes de texto. Expresan “la rabia, el enojo, el temor, algo lindo que quiero decirle a alguien en el momento que siento eso”, manifestó la Magíster Dolly Ruiz Lahaye, psicóloga y docente.
Sin embargo, si preferimos enviar audios en lugar de hacer llamadas telefónicas, podría demostrar que somos cada vez más egocéntricos. Según un artículo del diario ABC de España, “nos hemos convertido en una sociedad que prefiere hablar por audios que llamar y hablar directamente”.
“Nos centramos más en nuestro mensaje y lo que queremos transmitir, cuándo y cómo queramos, que en realmente escuchar a la otra persona”, señaló Ana Flores, experta en Programación Neurolingüística.
Expresó que las redes sociales dan el falso efecto de que estamos más conectados, cuando en realidad le tenemos más miedo a las conversaciones en directo y de calidad.
No obstante, para Ruiz Lahaye, no se puede realizar una “generalización tan gruesa”. “La comunicación humana es altamente compleja porque utiliza mucha información contextual, por eso, hay medios más ricos y más pobres para comunicarnos”, dijo.
Sostuvo que para una comunicación clara no hay método más eficiente que el trato cara a cara. En segundo lugar está la llamada telefónica, en tercero el mensaje de audio y en cuarto, el mensaje de texto.
“En cualquier tipo de comunicación, la necesidad de comunicarse con el otro, nace en el emisor”, afirmó descartando que sean egocéntricos los que envían audios.
Según las últimas mediciones de Whatsapp dadas a conocer en 2022, unos 7.000 millones de mensajes de audio se envían por día en todo el mundo.
Emociones en los audios
Al ser consultada si los mensajes de audio hacen que uno esconda sus emociones, Ruiz comentó que uno no anda por la vida exteriorizando en todo momento sus sentimientos.
“Los mensajes de audio, nos permiten gestionar mejor los mensajes que enviamos, especialmente si queremos evitar que las emociones contaminen una negociación, por ejemplo”, afirmó.
No obstante, se mantuvo en contra de escuchar los audios recibidos a una velocidad aumentada.
“Sucede exactamente lo mismo en una conversación cara a cara o en una llamada telefónica o leyendo/escribiendo en mensaje de texto. Si aumento la velocidad, alguien se va a perder de algo”, dijo.
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