Un problema conductual que puede acarrear problemas con el correr de los años.
Por Tania Sosa
Los estudiantes pueden llegar a hacer trampa en un trabajo académico o en un examen de diversas formas, desde plagiar textos y escribir en minúsculas notas ocultas en algún lugar, hasta usar tecnología como relojes inteligentes para buscar información y aprobar el examen.
En nuestro país, a este “ayuda memoria” fraudulento lo conocemos como “copiatín”. Una práctica que, a la larga, perjudica al estudiante.
¿Por qué recurren al copiatín? Para la psicopedagoga Patricia Balbuena es un tema netamente conductual.
“No sé si lo hacen por presión de los padres, pero sí lo hacen porque implica menor esfuerzo. No estudió, no analizó las posibles consecuencias o cómo resolver esa situación. Lo ve como una salida rápida para obtener una calificación”, explicó la profesional.
En su experiencia, es una táctica a la que recurren los niños pequeños, incluso desde el primer grado, hasta adolescentes.
“Tiene mucho que ver con las pautas de crianza de cada familia. Algunos padres incluso refuerzan esta conducta: ‘después vas a aprender’, ‘sos muy chiquitito para aprender’ y así solo se resta importancia al proceso”, indicó.
Balbuena explicó que, como todos, el celebro de un niño aprende en base al ensayo y error. Cuanto más se practique, se consolida en el sistema nervioso la tarea designada, por eso es muy importante crear hábitos de estudios.
“Los niños no quieren repasar. No les gustan las ecuaciones, la ciencia, no quieren leer. Leer luego es para muchos una tortura. Este hábito es primordial para lograr el aprendizaje”, lamentó.
Al consultorio de la profesional llegan niños de diferentes edades con este problema de conducta.
“Empiezan no aprendiendo desde el preescolar. Pequeños trabajos no hacen y eso se arrastra con los años. En el quinto grado no saben leer todavía. Realmente preocupa mucho que los niños no estén alfabetizados a esa edad”, expresó. Aclaró que esto es independiente a los diagnósticos que puedan tener otros niños con algunos trastornos neurológicos o de aprendizaje.
Tips para padres
La conocedora recomienda las siguientes pautas para abordar esta situación.
Tomarse el tiempo: los padres son los responsables de velar por el aprendizaje de los chicos, por ende, deben tener tiempo para dedicarles.
Crear rutina: es primordial que los niños puedan tener horarios de estudios. Esa materia que más le cuesta, debe repasar en la casa.
Lectura: crear el hábito es difícil, incluso en un adulto, pero se puede invertir mejor el tiempo. En vez de mirar el celular a la noche, leer un libro de cuentos o de algo que a los niños les interese.
No ser permisivo: hay que dialogar con los niños sobre que esta conducta está mal. No se puede copiar. Los padres son espejos de los niños. Debemos ser ejemplos para ellos.
Tomar en serio el estudio desde pequeños.
