El estilo de alimentación demasiado estricto también puede ser contraproducente, según profesionales.
Comer sano está bien, pero obsesionarse, sentir culpa o frustración por permitirse algún alimento fuera de la dieta está mal.
El pasado martes conmocionó la historia de Zhanna Samsonova (39), una influencer vegana que falleció tras haber llevado 15 años de alimentación exclusiva de frutas exóticas y seis años sin beber agua.
La creadora de contenidos rusa murió por una infección similar a la de la cólera, favorecida por una desnutrición, según ha revelado su madre.
Paralelamente, la nutricionista argentina Mónica Katz publicó su último libro “Somos lo que no comemos”, donde hace una fuerte crítica a la moda de la obsesión por comer sano, dando como resultado la enfermedad mental de los adeptos.
“Usan la comida como recurso idealitario, pero en realidad están enfermos: padecen ortorexia. Están obsesionados con comer todo orgánico o integral, por ejemplo. Y sufren grandes problemas de interacción social: son capaces de llevar su vianda a fiestas y restaurantes”, señaló la especialista.
Además, mencionó que actualmente la gente come con miedo. “Antes uno tenía hipertensión arterial y entonces dejaba la sal, bajaba el azúcar y si sufría del corazón se cuidaba con las grasas”, dijo.
La Lic. Anselma Schinini, del Departam
Es un trastorno
La Lic. Anselma Schinini, del Departamento de Nutrición del Hospital de Clínicas, coincidió con que la obsesión por comer sano es un trastorno de conducta alimentaria que viene del miedo de subir de peso y puede acarrear problemas psiquiátricos.
Señaló que está bien permitirse alguna comida fuera del plan alimentario, por ejemplo, una masita, un helado; una vez a la semana no va a ser dañino. No permitirse genera ansiedad. “La alimentación es parte del placer del ser humano, uno debe darse gustitos de vez en cuando”, dijo.
La especialista explicó que algunos llegan al extremo de satanizar la banana, diciendo que engorda y tiene 100 calorías, pero no está mal comer la fruta si se quiere.
En cuanto a los suplementos, mencionó que se pueden consumir si se tiene alguna necesidad. “Si estás con una desnutrición y el médico o nutricionista te indica que se puede consumir, pero tiene que estar controlado, porque puede sobrecargar el riñón, por eso debe ir al profesional”, comentó.
Schinini recomendó dejar de seguir a “influencers” con las dietas de moda y asesorase de forma correcta con un profesional para llevar un régimen alimentario.
Por su parte, la Lic. Noemí Brítez, nutricionista de Nobrica, señaló que está bien cuidar la alimentación, pero no está bien obsesionarse. “Recomiendo un estilo de vida más real, evitando los alimentos ultraprocesados, optando por alimentos naturales, pero sin los extremos”, dijo.
Salud Mental
Un estudio realizado desde 2001 hasta 2023 por Harvard University, Universidad Pública de Navarra, entre otras instituciones, reveló que 3 de cada 10 personas padecen de ortorexia nerviosa.
Este trastorno alimenticio, parecido a la anorexia o bulimia, se trata de la obsesión por la comida sana
¿Cómo identificar?
- Dedicar más de 3 horas al día a pensar en su dieta sana.
- Preocuparse más por la calidad de los alimentos, que del placer de consumirlos.
- Sentimientos de culpabilidad cuando no cumple con sus convicciones dietéticas.
- Aislamiento social provocado por su tipo de alimentación.
Según informes médicos, la recuperación psicológica de la ortorexia es más costosa, porque se debe eliminar toda la conducta adquirida.
