Estará en diagonal a la Catedral de Asunción, en la que fue la casa de Carlos Antonio López.
Por José Amilcar Oviedo
“¿Marcha una empanada de choclo?” es el grito de las mozas de Lido Bar, entre platillos y servilletas , que sonará desde un nuevo local.
“La calidad se mantiene, la tradición se mantiene. Va a ser la misma empanada, el mismo caldo de pescado, pero va a ser más Lido”, manifestó a DÍA A DÍA, Arturo Garcete, jefe de Recursos Humanos.
La mudanza inició anteayer. En Instagram compartieron cómo bajaban, desde el primer piso de Chile y Palma, cajas con la ayuda de un largo mantel que usaron como tobogán.
Garcete adelantó que contratarán a más personal, atendiendo que la idea es crecer.
Ex Cuartel Lince
Desde inicios de agosto, Lido Bar abrirá sus nuevas puertas a cuatro cuadras, sobre Independencia Nacional y Paraguayo Independiente.
Allí estaba el Cuartel Lince y muchos años atrás era la casa de don Carlos Antonio López, según una mención de la Municipalidad de Asunción en una de sus paredes.
“La fusión de las historias es algo increíble”, destacó la gerenta general, Sigrid Forster.
Comentó que el principal motivo de la mudanza fue el costo del alquiler, aunque optó por no hablar de números.
El restaurante estará en diagonal a la Catedral de Asunción. Contará con estacionamiento para 15 vehículos, baños más amplios y un salón más adecuado.
Lido Bar, con 69 años de funcionamiento, tiene en su plantel a trabajadoras de hasta 32 años de ejercicio.
“Hay tres generaciones, inclusive, abuelos, padres e hijos que trabajaron. También trabajadores que se jubilaron y optaron por seguir trabajando”, comentó Garcete.
Fue fundada por el inmigrante alemán Enrique Schulz, quien donó parte de sus acciones a algunos antiguos trabajadores. Actualmente, la empresa es manejada por paraguayos.
