En la previa de la temporada fit, profesionales hablan de ventajas y desventajas.
Por José Oviedo Bareiro
A medida que se acerca el verano, aumentan las visitas a los nutricionistas para estar en forma y seguir dietas. Pero no todos los interesados van al consultorio, muchos simplemente descargan de internet las recetas, lamentó la nutricionista Anselma Schinini.
Esto ocurre principalmente con la dieta Keto que es la que más se practica en el país, explicó la licenciada del Hospital de Clínicas.
La dieta Keto o cetogénica consiste en consumir mucha grasa y eliminar el consumo de carbohidratos. “Las dietas de moda no resultan a largo plazo. La Keto es una dieta muy extrema. No es para todas las personas”, comentó.
Indicó que por ejemplo, no pueden seguir las personas que ya tengan un exceso de grasa en la sangre (alto nivel de colesterol o triglicéridos).
Es más, se mostró completamente en contra de esta dieta. Recordó que se diseñó para tratar a personas con trastornos como epilepsia.
“Hace rato que se inventó esta dieta, no es de ahora, solo que cobra otra vez vigencia por un tiempo. Pero no cambia los hábitos alimentarios de la gente”, dijo.
Comentó que no se puede vivir toda la vida a base de grasa y proteína porque los carbohidratos son necesarios también para el organismo.
Aconsejó informarles bien a los pacientes sobre todos estos riesgos “y si les resulta, ya sabemos después que a largo plazo van a volver a subir. Es un círculo vicioso”.
Baja en calorías
Otra dieta que está muy de moda es la baja en calorías. Limita mucho los alimentos, pero tiene la ventaja de que es completo en cuanto a nutrientes.
“La baja caloría ayuda a bajar de peso pero después provoca mucha ansiedad, mucha hambre”, señaló Schinini.
Añadió que la dieta tiene que ser programada de acuerdo a cada persona. “No pueden ser dietas impresas que se sacan de un cajón y se les da al paciente”, relató.
Indicó que la tercera dieta más practicada es la del ayuno intermitente. Tiene como riesgo la caída de azúcar si es que el hígado no es eficiente.
“Tiene sus ventajas en cuanto a eliminación de sustancias tóxicas. No recomiendo hasta no saber bien los efectos en los pacientes”, subrayó.
Expresó que ojalá hubiera sido la dieta mediterránea la que estaba de moda en el país porque “es la más saludable”.
Se le relaciona con la salud del corazón. Incluye alimentos de origen vegetal, como cereales integrales, verduras, legumbres, frutas, frutos secos y semillas.
Usa el aceite de oliva e incorpora con moderación el pescado, los lácteos y la carne de aves.
Adaptar las dietas al país y a cada paciente
En este sentido, el Dr. Atilio Castillo, presidente de la Sociedad de Diabetología instó a consultar al médico antes de seguir una dieta.
“Cuando uno habla de los diferentes tipos de dietas, todos son adaptables a los pacientes con diabetes”, indicó.
Sostuvo que los planes de alimentación van a depender del tipo de diabetes y si el paciente está con sobrepeso u obesidad.
Las dietas se pueden modificar una vez que la persona llega al nivel ideal de peso para que siga alimentándose bien.
Respecto a la dieta mediterránea sostuvo que “uno trata de adaptar a nuestro país una dieta que está diseñada para un lugar diferente al nuestro”.
Aunque, algunos de los riesgos de la dieta mediterránea son que puede reducir los niveles de hierro y causar pérdida de calcio por el bajo consumo de lácteos.
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