Los novios dicen que ahora es el momento de decir que sí porque el futuro es incierto.
Por José Amilcar Oviedo
En el día de su boda, Tetyana (nombre ficticio) se levantó de la cama por los estruendos en el centro de Ucrania.
“Al principio pensé que eran truenos, pero el cielo estaba despejado y me di cuenta que era un bombardeo”, dijo a AFP.
Esta diseñadora de 31 años quedó sorprendida por la destrucción de las explosiones pero decidió seguir adelante con su boda.
“La guerra no tiene por qué arruinar nuestros planes. (…) Tenemos el derecho de formar nuestra familia y vivir nuestras vidas a plenitud”, aseguró.
Ellos forman parte de un auge de matrimonios en Ucrania tras el inicio de las invasiones rusas.
“En mayo decidimos que la guerra podría durar mucho tiempo. Decidimos no aplazar la vida porque, como lo ha revelado esta guerra, tal vez no lleguemos a más tarde”, comentó.
En Kiev, la capital, hay 8 veces más matrimonios que el año pasado. Se registraron 9.120 bodas en los primeros 5 meses, comparados con las 1.110 ocurridos en el mismo periodo del 2021.
“Casarse durante la guerra es el paso más valiente y difícil que se puede tomar, porque no se sabe qué va a pasar”, comentó Vitaliy,
Él es un militar de 25 años que se casó el 23 de julio antes de ir a la guerra.
