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La edad no impide fijarse propósitos para el año nuevo

Recomiendan acostumbrar a los chicos a tener metas a corto plazo.

Recomiendan acostumbrar a los chicos a tener metas a corto plazo.

Por José Oviedo Bareiro

Entre fin de año y el nuevo año siempre hay una evaluación que nos hacemos para saber si hemos llegado o no a nuestros objetivos.

“Podemos inculcar en casa, que los niños se pongan como meta pasar de grado, que mejoren en su deporte o su arte”, dijo el psicólogo Iván López.

Resaltó que es bueno fijarse primero metas a corto plazo para llegar a las metas a largo plazo, y eso se les va enseñando a los chicos.

Para que esto sea algo divertido y motivo para compartir con la familia, la psicóloga infantojuvenil Alejandra Fernández aconseja dar el ejemplo.

“Verles a papá y mamá fijándose los objetivos para el año que viene, a los niños les va a entusiasmar más”, dijo.

Coincidió en señalar que con los niños funcionan más los objetivos a corto plazo porque en esa etapa carecen aún del razonamiento complejo.

“Si los adultos podemos fijarnos metas cada año, con los niños podemos hacerlo cada un mes o cada dos meses”, indicó.

Sostuvo que “si demoramos demasiado cuando son más pequeñitos, se pueden frustrar”. Comparó la práctica de fijarse propósitos con el ahorro. En ambos casos, se aprende mejor si se inculca a una temprana edad.

“Hay que aprovechar ese momento en el que están más prestos para aprender. Se va a volver un hábito que le va a favorecer toda la vida”, manifestó.

Propósitos para toda la vida

La edad no tiene por qué ser un limitante al trazarse un propósito, aunque hay que tener en cuenta el aspecto físico, emocional y social, dijo la psicóloga Silvia Lesme Romero.

“Una persona de 70 años, sedentaria, con problemas de salud, no sería realista que se fijara como meta, convertirse en atleta profesional; pero tal vez sí se pueda fijar la meta de iniciar una rutina de actividad física e ir progresivamente aumentando el tiempo y el esfuerzo físico que puede hacer, con asesoramiento profesional”, manifestó.

Agregó que siempre hay pendientes en la vida de las personas. Hay que hacer todo lo posible para que no se apague la motivación por avanzar, desear y crecer.

“Es uno de los indicadores de bienestar psicológico, reconociendo que uno no puede lograr todo lo que quiere siempre”, afirmó.

“El ser humano siempre tiene deseos y tiene objetivos, a no ser que esté padeciendo de una depresión”, comentó en este sentido el Lic. Iván López.

Añadió que “los que pasan por un cuadro depresivo no piensan más en el futuro, pero una persona sana, en toda su vida puede tener metas”.

Explicó que también hay que trazar un plan de cómo llegar al objetivo y en caso de no alcanzarlo, autoevaluar lo que uno hizo bien y mal. No obstante, pidió no ser extremistas al sobrepensar sobre nuestros objetivos porque a veces genera demasiada ansiedad.

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