La falta de sueño les genera pensamientos autodestructivos y son más irritables, señalaron.
Por José Amilcar Oviedo
Hoy se retoman las clases luego de las vacaciones de invierno y la problemática actual son los alumnos que llegan bostezando y se duermen en plena clase.
La mayoría necesita dormir entre 8 a 10 horas, pero después de la pandemia las horas de sueño no pasan las 4 horas.
Están despiertos de noche y quieren dormir de día.
“Antes eran 2 o 3, ahora la mitad de la clase está cansada, se duerme sobre el pupitre”, manifestó una docente en uno de los entrenamientos del experto en ciberseguridad Miguel Ángel Gaspar.
Gaspar explicó que a este fenómeno se lo conoce como vamping. Esta definición se utiliza desde el 2016 y combina las palabras vampiro (por la noche) y texting (mensajear).
“Se aplica a pasar toda la noche con juegos, mensajes, y todo lo que hacen los chicos a esa hora sin que estén controlados por los padres”, dijo.
“La mayoría dice que comienzan a hablar con los compañeros y se les pasa la hora. Otros ponen alarmas a la madrugada, a la 01:30, cuando los padres están durmiendo y se quedan hasta las 5:00”, relató. Añadió que otros son víctimas de bullying y que les obligan a conectarse.
Dar el ejemplo
La psicóloga Yolanda Azcona dijo que los que hacen vamping pueden ser considerados “vampiros digitales”. Indicó que el sueño es reparador de la mente y que sin este se vuelven irritables.
“La mente empieza a tener pensamientos caóticos autodestructivos y entran en depresión”, sostuvo.
Aconsejó a los padres a abandonar los celulares en familia en horas de la noche para que no vean como un castigo retirarles antes de dormir.
