Haberse casado con diferencias de culto es motivo para declarar nulo el matrimonio.

Iglesia Católica declara nulos hasta 200 matrimonios por año en Paraguay

En Asunción y Gran Asunción están la mayoría de los casos. Conocé cuáles son los posibles causales que lo permiten.

En Asunción y Gran Asunción están la mayoría de los casos. Conocé cuáles son los posibles causales que lo permiten.

Por José A. Oviedo B.

Casarse solo por quedar embarazada es un motivo válido para que se declare nulo un matrimonio por la Iglesia católica.

El pedido lo puede hacer una de las dos partes o ambas ante el Tribunal Eclesiástico Interdiocesano que se encuentra en el Arzobispado de Asunción.

En total, de 150 a 200 matrimonios al año se declaran nulos en todo el país, manifestó la Doctora en Derecho Canónico Mariela Gauto, única laica miembro de dicho tribunal.

“Se hace a través de un proceso con pruebas que puedan demostrar que, en el momento del matrimonio, ese intercambio de consentimiento no produjo efecto y en consecuencia no surgió el matrimonio, diríamos que ese matrimonio nunca existió”, aseguró.

Atienden casos a nivel país desde el 2015, año en que el papa Francisco resolvió que los obispos sean los jueces para estos casos. Anteriormente, tenía que pasar por dos tribunales el proceso para declarar nulos los matrimonios.

Ocultar datos como una enfermedad antes de la unión o que haya consanguinidad (sean parientes) son otras razones aceptadas.

También se declara nulo el matrimonio cuando fue forzado, o si hubo impedimentos como la disparidad de culto (ateo o de otra religión).

También se tuvo que cumplir la edad mínima para casarse, que es de 14 años para mujeres y 16 años para varones, con permiso de los padres, según el Código de Derecho Canónico.

Trámites para declarar nulo

El costo del proceso es de G. 3 millones y puede ser breve u ordinario . El breve, con el obispo, dura de 3 a 6 meses y el ordinario dura de 1 año a 1 año y medio. La mayoría de los casos que reciben son de Asunción y Gran Asunción, manifestó la especialista.

Algunos de los documentos que hay que entregar para iniciar el trámite son fotocopia de cédula, de certificado de bautismo y de matrimonio.

También puede haber una entrevista, donde la persona cuenta las razones que le hicieron tomar esta decisión. La mayoría lo que busca es regularizarse ante la iglesia, volver a comulgar, ser padrinos y volver a casarse.

Bautizar el anillo no puede ser considerado como un matrimonio, sino como una intención de que lo van a realizar, expresó. “Es trampa si uno cree que eso ya vale, pero no es sacramento eso”, explicó.

Sin compromisos

Gauto manifestó que en los tiempos actuales las personas no quieren comprometerse. “Pero también la familia no es algo con qué jugar”, afirmó.

Invitó a prepararse y a no tener miedo a los cursillos matrimoniales, donde uno se dará cuenta si le va a convenir o no la decisión que va a tomar.

El Tribunal Interdiocesano abre de 8:00 a 12:00 de lunes a viernes y se ubica en inmediaciones de la Catedral de Asunción.

Los G. 3 millones que cuesta la nulidad del matrimonio se puede pagar en forma fraccionada, explicó la Dra. Mariela Gauto.

De todas formas, es una cifra mucho mayor a los cerca de G. 250.000 que cuesta casarse por iglesia en algunas parroquias del interior.

Según datos brindados desde la Dirección del Registro del Estado Civil, la cantidad de matrimonios registrados en 2022 llegó a 17.081. Muchos de los matrimonios se realizan a la par, por civil y por iglesia, aunque el miedo del compromiso es mayor en las nuevas generaciones.

“El mundo actual es un libertinaje”, dijo el padre Vivencio Chaparro, sacerdote de Villa Hayes, departamento de Presidente Hayes.

Comentó que en su comunidad, en el caso de los divorciados, no se les permite comulgar si es que formaron otra pareja. “Si es que está solo o sola sí puede”, manifestó.

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