Alumnos todavía llevan el estrés que les generó la pandemia. ILUSTRACIÓN

Exámenes finales: Colegios darán oportunidad a estudiantes

Cómo apoyan los docentes y qué deben hacer los padres para ayudar a que sus hijos no vayan a febrero.

Cómo apoyan los docentes y qué deben hacer los padres para ayudar a que sus hijos no vayan a febrero.

Por Tatiana Moreno

Comienza la etapa final en los colegios. Muchos ya empiezan con trabajos y exposiciones para juntar los puntos que les faltan, a fin de salvar el ciclo escolar y no ir a febrero, mientras que otros procuran tener el mejor puntaje.

Norma López, Directora General del Tercer Ciclo de la E.E.B y la Educación Media del MEC, indicó en comunicación con Día a Día, que desde esta semana ya están con suspensión de clases, y le están dedicando tiempo a la retroalimentación de las materias más complicadas.

Nivelación

La nivelación justamente es el sistema con el que estuvieron trabajando desde que volvieron a clases presenciales para que los alumnos puedan aprender lo que no pudieron con las clases virtuales.

Matemática, física y química son las tres principales materias que les dan dolores de cabeza a los alumnos. Además le sigue lengua, historia, guaraní, entre otros.

La meta es que no vayan a febrero. En este sentido, recordó que los del tercer año de la media, rinden su complementario ya en diciembre, para no ir a febrero.

Procesos

Cada colegio tiene un sistema de proceso con puntos.

Los alumnos necesitan alcanzar un puntaje mínimo en cada materia para luego llegar tranquilos a los exámenes finales, que en varias instituciones arrancan hoy.

Una vez concluidas las pruebas finales, cada colegio aplica lo que se llama “nivelación del proceso evaluativo” que se extiende hasta el 30 de noviembre, aproximadamente, como una segunda oportunidad.

Cómo ayudar a los  hijos

Generar motivación: si en el grado o curso irá de excursión, alentarles a que procuren lo máximo para poder disfrutar de sus compañeros y de las vacaciones.

Evitar gritos: los padres deben tratar de dominar sus nervios y no gritar a sus hijos. Crear un ambiente en el cual, el niño o el adolescente pueda estudiar tranquilo.

Buscar ayuda: hay materias que mamá y papá no pueden ayudar, especialmente matemática, física o química.

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En estos casos la mejor salida es contratar una profesora particular.

Establecer horarios: con la suspensión de clases, el estudiante debe tener un horario para estudiar con tiempos de descanso.

Evitar que estudien por las noches, no duermen y van cansados a rendir. No presionarles. Lo importante es que vayan tranquilos a rendir.

No hacer comparaciones: uno de los errores más clásicos de los padres es comparar el nivel académico de su hijo con otros. Cada alumno tiene su propio proceso y se debe valorar el esfuerzo.