El ocaso de las dunas de San Cosme y Damián: ¿Inevitable destrucción?

Las dunas de San Cosme y Damián, en Itapúa, tenían 80 hectáreas años atrás, pero actualmente solo quedan 2.500 metros cuadrados y sigue disminuyendo.

Las dunas de San Cosme y Damián, en Itapúa, tenían 80 hectáreas años atrás, pero actualmente solo quedan 2.500 metros cuadrados y sigue disminuyendo.

Por Juan Gómez

Las Dunas de San Cosme y Damián, consideradas una de las maravillas de Paraguay y uno de los sitios turísticos más atractivos para los extranjeros, desaparecerá por completo muy pronto.

Según el último reporte de la Senatur, de las 80 hectáreas de suelo arenoso que tenía, ahora solo queda 1/4 de hectárea (2.500 metros cuadrados) y las atractivas montañas areniscas van desapareciendo.

Por este motivo, el recorrido por la zona se hace cada vez más corto. Existe una gran preocupación de los pobladores de la zona de perder este sitio turístico que representa una importante fuente de ingreso en la ciudad.

“Con su desaparición, el daño a la economía será terrible”, señaló Rolando Barboza, encargado de Senatur al corresponsal en Itapúa Antonio Rolin.

Inevitable

El geólogo Cristian Colmán explicó a Día a Día que desde es el 2010 hasta el 2017 la barra de arena perdió el 90% de su superficie por el crecimiento del agua.

“Lastimosamente está destinado a que desaparezca, no hay otra cosa que hacer porque el embalse (Yacyretá) genera el estancamiento de agua que no corre y crece”, dijo el especialista. Es decir, la arena se está dispersando más y más inevitablemente.

¿Se puede salvar?

Los ingenieros afirman que la única forma de evitar que las dunas sean absorbidas por las aguas del Río Paraná es con un refulado (relleno) con potentes bombas que rellenen las costas ya desaparecidas. Esto conlleva una millonaria inversión del Estado.

Actualmente, no existe ningún proyecto de preservación de esta joya natural turística. Las Dunas de San Cosme y Damián fueron declaradas un Patrimonio Turístico Nacional y posee un valor histórico en su creación en los ‘90. El acceso a este sitio es de G. 300.000 y recomiendan disfrutarlo antes de que desaparezca.