Preocupación surgió tras detención de dos brasileñas en Alemania: le habían cambiado sus maletas en el aeropuerto de Sao Paulo, un lugar habitual de viajeros paraguayos.
Por José A. Oviedo Bareiro
Los viajeros son cada vez más cautelosos a la hora de volar. No solo envuelven sus maletas, sino que algunos firman para que no se les pierda.
A la hora de precautelar todo se vale, atendiendo que cualquier otra persona puede llevar por error o, en el peor de los casos, plantar contenido ilegal.
El más reciente caso es el de dos brasileñas que fueron detenidas en Frankfurt, Alemania. Les cambiaron sus maletas por otras que tenían droga.
Las cámaras de seguridad demostraron que un funcionario del aeropuerto de Guarulhos, Sao Paulo, manipuló los equipajes.
“Es muy improbable que suceda una cosa así en este aeropuerto”, manifestó a Día a Día el administrador del Aeropuerto Silvio Pettirossi, Leonardo Beraud.
Las autoridades alemanas las liberaron después de más de un mes, luego de exigir información específica de los responsables.
El hecho se compara a lo que vivió en mayo del 2021 una paraguaya, Fany Sosa, detenida en Madrid tras hallarse cocaína en su maleta.
La detuvieron, pero finalmente quedó en libertad luego de una intensa gestión de la Fiscalía y la Senad, que entregaron pruebas de su inocencia.
“Hasta hoy día se está investigando y nunca se supo cómo pasó”, manifestó Beraud.
Comentó que los tres funcionarios de la Dinac que fueron detenidos en este caso, obtuvieron su libertad y que la causa sigue abierta. Recibieron el permiso para trabajar, pero se les destinó a otras dependencias, según explicó. También una parte de los empleados involucrados de una empresa privada fueron liberados, apuntó.
“La idiosincrasia del paraguayo es culparle a su país. No quiere creer que haya sucedido en otro país una cuestión así”, indicó.
Al ser consultado de las garantías que puedan tener los pasajeros, respondió que lo mejor es embalar los equipajes.
El circuito de la maleta
Beraud, mostró a Día a Día Press el circuito que recorren las maletas. Todo inicia al llegar con el embalaje opcional que cuesta G. 80.000 o US$ 12 dólares.
Empleados de la empresa Safe Bag manifestaron que todavía no se llega a embalar la misma cantidad de equipajes que en 2019, previo a la pandemia.
Todavía hay menor circulación de pasajeros, expresaron. El grueso de los viajes se darán a partir de noviembre, adelantaron. Luego de embalar, el viajero realiza el check in, pesa su maleta y entrega a los operarios.
La maleta va en cinta hasta la bodega. Allí operan en forma combinada los trabajadores de seguridad de la Dinac, de las compañías aéreas y de la Senad. Canes antidrogas olfatean las maletas ordenadas en filas, luego pasan por rayos X y finalmente se acercan en un carro al avión.
En todo el proceso existen cámaras de seguridad y no hay puntos ciegos (sin cubrir), insistió el administrador. Manifestó que no manejan el dato de cuántas maletas se pierden al año y que eso manejan las compañías aéreas.
Mucho temor
El medio brasileño Campo Grande News reflejó el temor que existe entre los viajeros brasileños tras conocerse el caso de sus compatriotas detenidas en Alemania.
“Mi madre lo vio en la tele y me lo dijo. Desde entonces, he estado poniendo señalizadores y sellos en las maletas. Antes de despacharlos, también les tomo una foto, como prueba”, explicó una pasajera.
Otro afirmó que le coloca candado a su equipaje. “Se lo entrego a Dios después de despachar el equipaje, porque ya no tengo contacto con él”, apuntó.
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