Grupo de investigadores señalaron que 1 a 14 copas a la semana bajan el estrés, pero advirtieron que sea la cantidad que se tome puede dar cáncer.
Por primera vez, los investigadores encontraron que el alcohol, en cantidades ligeras a moderadas, estaba asociado con reducciones a largo plazo en la señalización del estrés en el cerebro.
El estudio estuvo dirigido por investigadores del Hospital General de Massachusetts y publicado en la revista del Colegio Americano de Cardiología esta semana.
Del estudio participaron 53.064 personas (media de edad de 60 años, 60% mujeres).
El autor principal y cardiólogo Ahmed Tawakol aclaró que el consumo de alcohol es dañino, no así cuando es leve a moderado, y tiene sus ventajas.
¿CUÁNTO ES LEVE?
Quienes tomaban entre una y 14 copas a la semana tenían menos probabilidades de sufrir un infarto de miocardio o un ACV, frente a los que ingerían menos de una copa a la semana.
Incluso después de hacer los ajustes por factores genéticos, de estilo de vida y otras condiciones de riesgo.
Analizaron los escáneres cerebrales de cientos de estas personas y descubrieron que los bebedores leves o moderados presentaban menos respuestas de estrés en la amígdala, la parte del cerebro que procesa el miedo y la amenaza, sensaciones que afectan a la salud cardiovascular.
La investigación aclaró que cualquier cantidad de alcohol aumenta el riesgo a tener cáncer.
Ahora el equipo está estudiando el efecto del ejercicio y la meditación para sustituir al alcohol.