¿Cómo combatir la acidez, hinchazón y gases?

La nutricionista Noemí Brítez brinda 10 alimentos que ayudan a mantener el cuerpo sano.

La nutricionista Noemí Brítez brinda 10 alimentos que ayudan a mantener el cuerpo sano.

Millones de microorganismos viven en el interior de nuestro sistema digestivo. Son los encargados de ayudarnos a digerir correctamente los alimentos, controlar la población de microorganismos perjudiciales, de reforzar nuestro sistema inmunitario y la microbiota intestinal, explica la nutricionista Noemí Brítez.

Los trastornos digestivos, la mala alimentación o el consumo de determinados medicamentos, pueden afectar a la población de la microbiota de nuestro organismo, reduciéndose así la cantidad. Con determinados alimentos, podemos ayudar a estas bacterias a nutrirse, reproducirse y a mejorar su rendimiento.

La clave radica en seguir una dieta equilibrada, ayudar a nuestro organismo con el consumo de alimentos prebióticos y suplementos probióticos, que ayudan a reforzar nuestro sistema inmunitario, restaurar la microbiota intestinal y mejorar nuestra digestiónAsí podremos combatir algunos trastornos o problemas habituales como: acidez, hinchazón después de comer, gases, estreñimiento, irritaciones, etc.

Recomendamos especialmente el consumo de:

  • Verduras: cantidad y variedad posible. Destacamos particularmente, los beneficios de las alcachofas, el brócoli, las cebollas, los espárragos y el ajo.
  • Alimentos fermentados naturalmente como los yogures o el kéfir.
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Alimentos ricos en fibra: frutas, verduras, cereales, legumbres y frutos secos.

Se destacan diez alimentos seleccionados como los más beneficiosos para nuestra Microbiota intestinal que encontramos en el mercado y su relación con el buen funcionamiento de nuestro organismo.

  1. Yogur natural: combina los beneficios de los productos lácticos con los de los fermentados. Aumenta su valor en función de su grado de naturalidad, es decir que nos será más bueno como más natural sea, evitando conservantes, colorantes y excesos de azúcares.
  2. Kéfir: se trata de un hongo fermentado con leche que podemos preparar en casa. Una vez lavados los granos de kéfir, se mezclan con leche de vaca o cabra si lo preferimos, y se dejan reposar tapado con paño en un recipiente de vidrio durante 3 a 5 de días en lugar oscuro y ya está listo para consumir. Se recomienda especialmente a las personas que no consumen yogures, ya que contiene menos lactosa y se digiere más fácilmente.
  3. Queso cottage: se trata de una de las primeras variedades de queso que se conocen. Es fresco y tiene una textura cremosa, ligeramente granulado. Tiene poco valor calórico, prácticamente sin grasas, con una gran cantidad de calcio y proteína, se considera uno de los tipos de queso más saludables.
  4. Xucrut: es el nombre dado al repollo fermentado con agua y sal, muy habitual como acompañamiento de la carne en los países germánicos. Aporta minerales y vitaminas, muy beneficiosas para nuestro organismo.
  5. Pepinillos en vinagre: es el aperitivo más saludable ya que contiene pocas grasas, fortalece el hígado y ayuda a la flora intestinal gracias a su alto contenido en fibra. El resto de conservas también son beneficiosas, aunque seleccionamos los pepinillos como los mejores.
  6. Chocolate negro: con el porcentaje más alto de cacao posible. Cuánto más pura y de más buena calidad, más beneficios nos aportará. Subrayamos que nos referimos al chocolate negro, en ningún caso al chocolate blanco o con leche, que contienen una gran cantidad de grasas y azúcares.
  7. Miso: ingrediente muy popular en la cultura china. Es una pasta espesa a partir de soja fermentada y/o cereales con sal, que se acostumbra a presentar como una sopa o en salsa. Hay de diferentes tipos según los ingredientes que se utilizan de base y su tiempo de fermentación.
  8. Tofu: elaborado a partir de leche de soja, ofrece un aspecto y un sabor similar al del queso. Es uno de los alimentos estrella de los vegetarianos, por su alto contenido en proteínas, hierro y magnesio, además de tener pocas grasas.
  9. Piña fermentada: se prepara poniendo trozos de piel de piña lavada con agua y azúcar moreno o miel de caña. La mezcla se deja reposar a temperatura ambiente, y se puede consumir una vez terminado su proceso de fermentación, que dura unos dos días.
  10. Jengibre: tubérculo muy habitual en la cocina oriental que aporta una gran cantidad de nutrientes y es un alimento saludable para distintos trastornos como los mareos o las migrañas. Ayuda a nuestro sistema digestivo y estimula el páncreas, sobre todo tomado como un té a partir de su raíz.

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