Vivir cerca de zonas verdes frena el envejecimiento

Hicieron un seguimiento de más de 900 personas en cuatro ciudades estadounidenses.

Hicieron un seguimiento de más de 900 personas en cuatro ciudades estadounidenses.

Los parques y espacios verdes no solo reducen el calor y favorecen la biodiversidad, sino que contribuyen a frenar el envejecimiento.

Según un nuevo estudio publicado por la revista Science Advances, en promedio, las personas que viven cerca de lugares de esparcimientos como parques son 2,5 años más jóvenes biológicamente que el resto.

“Vivir cerca de más zonas verdes puede ayudarle a ser más joven que su edad real”, declaró a la AFP la autora principal del estudio, Kyeezu Kim, de la Facultad de Medicina de la Universidad Northwestern (EE. UU.).

“Creemos que nuestros hallazgos tienen implicaciones significativas para la planificación urbana, la expansión de la infraestructura verde, para promover la salud pública”, añadió.

En el pasado, la exposición a espacios verdes se ha asociado con una mejor salud cardiovascular y tasas de mortalidad más bajas.

Los investigadores ya tenían comprobado que la actividad física y las interacciones sociales asociadas con las visitas a los parques influían, pero no estaba claro si se frenaba el envejecimiento celular.

La investigación

Para descubrirlo, el equipo se centró en los cambios químicos del ADN o “metilación”.

Investigaciones anteriores demostraron que los “relojes epigenéticos”, basados en la metilación del ADN, pueden predecir problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, cáncer o el deterioro de las funciones cognitivas, y mide la edad de una forma más precisa que los años civiles.

Kyeezu Kim y sus colegas hicieron un seguimiento de más de 900 personas en cuatro ciudades estadounidenses (Birmingham, Chicago, Mineápolis y Oakland) durante 20 años, de 1986 a 2006.

Mediante imágenes por satélite, el equipo midió la distancia entre los domicilios de los participantes y los parques, y estudió muestras de sangre tomadas en los años 15 y 20 del estudio para determinar su edad biológica.

A continuación, los investigadores construyeron modelos científicos para evaluar los resultados y tuvieron en cuenta variables que podrían haber afectado, como la educación, los ingresos y si fumaban o no.

Comprobaron que las personas cuyos domicilios estaban rodeados de un 30% de vegetación en un radio de cinco kilómetros eran, de media, 2,5 años más jóvenes biológicamente que aquellas cuyos hogares estaban rodeados de un 20% de vegetación.

Pero los beneficios no eran los mismos para todos.

Las personas de raza negra que vivían cerca de espacios verdes eran sólo un año más jóvenes que las de su edad, mientras que las de raza blanca eran tres años más jóvenes.

“El estrés, la calidad de los espacios verdes circundantes y otros factores sociales pueden afectar al grado de beneficio”, explicó Kyeezu Kim.