Un estudio señala que los peluditos pueden proteger el cerebro de los adultos mayores del estrés.
Tener un perro o un gato en casa puede ser bueno para tener un cerebro saludable, pero principalmente lo es para los adultos mayores, según lo confirmó un estudio hecho por el Centro Médico de la Universidad de Michigan.
Tiffany Braley, autora del estudio y miembro de la Academia Americana de Neurología, dijo que los resultados del estudio dicen que tener una mascota “puede proteger contra el deterioro cognitivo”.
En el estudio fueron analizados 1.369 adultos mayores con una edad promedio de 65 años, quienes tenían habilidades cognitivas normales, y sin ningún problema.
Un total del 53% poseía mascotas. El 32% era dueño de mascotas a largo plazo.
Explicó que el estrés puede afectar negativamente a la función del cerebro, y las mascotas estarían amortiguando esos efectos sobre el cerebro.
“En general, vemos cada vez más evidencia de que cuando las personas interactúan con sus propias mascotas o con las de otros, experimentan menos estrés”, apuntó.
Compañía
Por su parte, el psicólogo Walter Caballero, del Departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud, explicó a Día a Día que en países de Europa, que tienen la población más longeva, se utiliza como regla de oro al perro o gato como compañía.
“Se tiene tanto al perro como al gato como seres de compañía. Esto sería porque ayuda mucho emocionalmente a los adultos mayores, según varios estudios que se realizaron en Europa”, comentó.
Explicó que el adulto mayor, al estar mejor emocionalmente, puede incluso llevar una rutina mucho más complaciente, al tener quehaceres como pasear en el parque a su mascota, alimentarlo o asearlo.
Muy solos
En este sentido, dijo que las personas de edad sufren bastante la soledad, debido a que dejan de tener con quien hablar, pues mientras que los hijos están ocupados en sus cosas, los nietos están también viviendo su etapa.
Entonces este suele ser uno de los motivos principales del suicido en el mundo del adulto mayor. De esta forma, tener un perro o gato podría ser de gran ayuda para evitar este tipo de tragedias.
En los países europeos existen incluso programas especiales para los adultos mayores, donde se incluye al animal como parte de la terapia.
Se trata de espacios especiales para que los abuelos vayan con sus mascotas a recrearse.
En Paraguay, todavía estamos escasos de ese tipo de acciones para favorecer la salud mental del adulto mayor.
