Los gatos se alteran más que los perros, según experta en animales domésticos.
Por Tatiana Moreno
Las mudanzas estresan bastante a nuestras mascotas. Según la experta en comportamiento animal, la doctora Sofía Manchini, los gatos se alteran mucho más que los perros, e incluso puede llegar a ser un estrés muy severo.
Para que la mudanza no sea tan traumática para nuestras mascotas, podemos tomar las siguientes precauciones:
Perros:
1 Semanas antes de la mudanza llevarle a dar un paseo por el barrio y olfatear la zona.
2 Llevarle un par de horas dentro de la casa, para que vaya conociéndola y familiarizándose con ella.
3 No cambiarle para nada su rutina, mantener los paseos y juegos en su horario habitual. Si dormía en la sala, debe seguir siendo así.
Gatos:
4 Semanas antes de la mudanza llevar toallas, ropas o algunas cosas de la casa actual, a la casa nueva, dejarlas al menos dos días y luego traerlos de vuelta, para que el felino se familiarice con el olor.
5 Llevar las cosas del gato a la casa nueva días antes para que se quede impregnado su olor en el lugar.
6 El día de la mudanza utilizar feromonas de apaciguamiento, que ayudan a que el gato esté tranquilo. Vienen como difusor eléctrico y como collar.
7 Utilizar fármacos especiales que ayudarán a que no se estresen tanto.
8 Mantener una habitación especial, donde el gato pueda refugiarse y procesar el cambio, sin molestarlo.
Según la etóloga, el estrés de los gatos principalmente pueden manifestarse como problemas de salud como pueden ser la inflamación de la vejiga y problemas urinarios, por lo que es importante regular el estrés.