«Superabuelos»: Octagenarios con mejor memoria y agilidad

Los adultos mayores modernos que se mueven más rápido y tienen mejor salud mental.

Los adultos mayores modernos que se mueven más rápido y tienen mejor salud mental.

Por William Girett

Algunas personas octogenarias (de 80 a 89 años) son capaces de recordar eventos cotidianos y experiencias de vida de la misma forma que lo hacen otras de 20 a 30 años más joven.

Son los llamados “superagers” o “superabuelos”, los abuelos modernos. Estos representan una clave para avanzar en el envejecimiento saludable y en el estudio de enfermedades como demencias, el alzhéimer o el párkinson.

Un nuevo estudio, dirigido por Bryan Strange, de la Universidad Politécnica de Madrid, y publicado en la revista “The Lancet Healthy Longevity”, encontró que los superagers o superabuelos, “no solo tienen una capacidad cognitiva similar a la de una persona de unos 50 años, sino que son mucho más ágiles”.

Es decir, “poseen una capacidad de movimiento mucho más rápida para tareas cotidianas que la de adultos sanos de su misma edad. Y sus tasas de ansiedad y depresión también son mucho menores”.
Para dicho estudio, se incluyeron 64 superagers (con 81 años y más; 38 mujeres y 26 hombres) y 55 adultos mayores típicos (35 mujeres y 20 hombres).

Los autores encontraron que la velocidad de movimiento más rápida y una mejor salud mental, específicamente mejor memoria, fueron los factores más asociados con los superagers.

¿Cómo ser un superabuelo?

Los resultados de las pruebas sugieren que los superancianos son resistentes a los procesos asociados al envejecimiento que conducen al deterioro de la memoria.

En cuanto a su apreciación personal, refirieron que su estilo de vida en la mediana edad era por lo general bastante activo, que disfrutaban de un sueño de calidad y también era más probable que tuvieran más formación musical que el resto de la gente de su edad.

Por lo tanto, para llegar a ser un superabuelo se pueden mencionan algunos cuidados físicos y neurológicos que ayudarán a que la mente y el cuerpo se mantengan activos.

1. Se mantienen activos físicamente: la actividad física da como resultado una mayor ingesta de oxígeno, lo que ayuda a que el cuerpo funcione de manera óptima. El ejercicio ayuda al corazón y los ejercicios de fortalecimiento muscular reducen específicamente el riesgo de caídas.

2. Desafían su cerebro: la actividad mental puede ser tan importante como la física. Sudoku, leer o hacer un curso, incluso jugar videojuegos, ayudará a estimular y hacer “trabajar” al cerebro de nuevas maneras.

3. Tienen fuertes relaciones sociales y disfrutan de la vida: actividades como visitar familiares y amigos, colaborar de forma voluntaria en alguna organización y salir a diferentes eventos se ha asociado con una mejor función cognitiva.

4. Buena alimentación: una dieta saludable reduciría el riesgo de enfermedad de Alzheimer. Consumir alimentos saludables y no procesados como pescado, verduras, frutas y legumbres, además de bayas, verduras de hoja verde, aceite de oliva, cereales integrales, legumbres e incluso vino.