Realizaron un trabajo de inteligencia gracias a la ayuda de una testigo.
Por José Amilcar Oviedo
Dos guardias de seguridad de hacia la zona de la Conmebol en Luque vieron a una pequeña perra llamada Pelusa recorriendo desorientada.
Uno de ellos le alzó y el otro vio lo que pasó, no dijo nada, pero le contó a su señora después. Ella vio por las redes sociales que le estaban buscando y le mensajeó al dueño original diciendo dónde estaba su mascota.
“Le dijeron al tipo (el guardia que la llevó) para que devuelva y este les dijo que no porque sus hijos ya se encariñaron con ella y que no le interesa ni la recompensa y que no iba a devolver”, manifestó el dueño, Alberto Gavilán.
Al contactar con el dueño, la señora le pidió que no revelara quién le pasó la información. Pero le facilitó el nombre del sujeto, qué vehículo tiene y dónde está su despensa. Anteayer buscaron en el GPS despensa por despensa en el barrio Moras Cué.
La señora le contó que la perrita sabía subirse automáticamente al auto cuando se le abría la puerta, lo cual le dio esperanzas de encontrarla porque ella es así.
“La señora del tipo que le tenía a mi perra sin problemas agarró y me devolvió, me dijo sí, si es tuyo, llevale, todo lo contrario a lo que me dijo la señora, que no iba a devolver”, recordó.
Anda sin cadenas
Pelusa se perdió el jueves 30 de junio de su casa hacia la zona del complejo Rakiura en Luque. Estuvo 7 días lejos de casa.
“Nosotros no somos de tenerles atados a los perros porque va contra nuestra política. Si a vos no te gusta que se te haga, por qué vas a hacer”, dijo el dueño.
Comentó que la mascota suele salir a olfatear por la vereda. Es bastante pequeña, mestiza de la raza pinscher.
“Es de mi señora ya estuvo antes con ella, pero es como si fuera que yo soy el dueño ahora porque yo ando más tiempo con ella. Ponele que ya es mayorcita porque se le rescató de Asunción”, comentó.