Esta práctica solo deja con ganas de seguir durmiendo, en vez de empezar el día con más vigor.
Por José Oviedo Bareiro
¿Cuántas veces nos vimos en la situación de que ya teníamos que levantarnos de la cama pero todavía queríamos dormir más?
Apretamos en el celular el botón que posterga por 5 minutos la alarma, creyendo que serán suficientes para terminar de descansar.
Así pueden pasar 20 minutos que hubieran tenido mejor provecho si seguíamos durmiendo continuado.
“A veces se colocan varias alarmas para vencer la ansiedad. La persona queda más tranquila colocando varias alarmas para el despertar”, manifestó el neuropsiquiatra Luis Taboada.
Sin embargo, esta práctica solo prepara un cóctel para arrancar el día con el pie izquierdo, según comentó.
“Postergar el despertar afecta en la calidad del sueño, hasta incluso puede afectar en la parte cognitiva y de la vitalidad con la que iniciamos el día”, dijo.
Por esto aconsejó levantarse con la primera alarma e iniciar el día. Esto se consigue durmiendo temprano para despertarse temprano, resaltó.
“Todo lo que pasa de día repercute en la noche y todo lo que pasa en la noche repercute en el día”, manifestó.
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Problema mundial con el despertador
Cabe señalar que, en diciembre pasado, el Journal of Physiological Anthropology (Revista de antropología fisiológica) publicó un estudio al respecto hecho en Japón.
De 293 encuestados, el 70,5 % afirmó utilizar con frecuencia la función de repetición de alarma de sus teléfonos móviles.
Detectaron que el vigor global se deterioró en ellos después de despertarse postergando las alarmas.
Descubrieron que presentaban una inercia del sueño (querer seguir durmiendo) por los repetidos despertares forzados durante los últimos 20 minutos de sueño.
“Colocar varias alarmas para el despertar significa reducción de ansiedad por un lado, pero también paradójicamente significa que es una persona ansiosa”, afirmó Taboada.
Destacó que personas que atraviesan ansiedad o depresión a veces tienen despertares precoces, que van de 2 o más horas antes de la hora habitual de despertarse.
“La hora de despertarse está bien configurada cuando la hora de acostarse, el inicio del sueño, también está bien configurado”, indicó el profesional con formación en sueño.
La memoria, la atención, la vigilia y la concentración son mayores cuando hay una buena higiene de sueño y horarios establecidos, apuntó.
“El sueño es fundamental en lo cognitivo, el aprendizaje y la consolidación”, dijo.
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