Compran tantos jugadores que es mencionada “la nueva liga de las estrellas”.
Por William Girett
Días atrás inició la temporada 2023-24 de la mayor liga de Arabia Saudí, la Saudi Pro League. El torneo anterior no fue precisamente un éxito de público. Sólo 9.300 aficionados asistieron de media a los partidos. Pero esta temporada, definitivamente será diferente, y todo por la gran cantidad de figuras de renombre que participarán.
Por ejemplo, el Al-Ittihad, acaba de fichar a Karim Benzema, Balón de Oro 2022, y a N’Golo Kante, ex Chelsea. Cristiano Ronaldo, cinco veces ganador del Balón de Oro, fichó en enero por el Al-Nassr. El exextremo del Liverpool, Sadio Mané, se unió a él allí, mientras que el capitán del Liverpool, Jordan Henderson, fichó por el Al-Ettifaq. Incluso en las últimas horas empezó a correr la noticia de que el crack brasilero Neymar habría arreglado con el Al-Hilal, a cambio de 160 millones de euros al año.
En síntesis, los equipos de la liga saudí han gastado este verano más de 480 millones de dólares en fichajes. De hecho, la saudí ya es mencionada como la nueva “Liga de las Estrellas”.
¿POR QUÉ INVIERTEN EN EL FÚTBOL?
Los movimientos de la Pro League son solo una parte de un impulso multimillonario de Arabia Saudí en el deporte mundial, respaldado por Muhammad bin Salman, príncipe heredero del país y gobernante de facto. La ambición de MBS es utilizar el deporte para modernizar Arabia Saudí.
Una mejor marca y más eventos pueden impulsar el sector turístico, que el Gobierno espera que pase del 3 % del PIB en 2019 al 10 % en 2030. El reino piensa recibir 100 millones de visitantes al año en 2030. Y cuando quieres convertirte en un destino turístico, el poder de las estrellas ayuda: Lionel Messi, quizá el mejor jugador de fútbol del mundo, es embajador del turismo saudí y publica fotos bañadas por el sol para sus 482 millones de seguidores en Instagram.
