Ante el microrrechazo, uno mismo debe plantearse si recibe de la relación lo que uno espera.

“¿Para qué etiquetarnos?”: La nueva moda del «microrrechazo»

Excusas van desde “ya no estamos en edad de salir” hasta “vivamos el momento”.

Excusas van desde “ya no estamos en edad de salir” hasta “vivamos el momento”.

Por José A. Oviedo B.

Tuvieron intimidad de noche y al día siguiente ni se cruzan la palabra, como si todo fuera fugaz. ¿Son los nuevos tiempos? ¿Qué pasa si uno quedó enganchado?

Lo llaman el microrrechazo, o como dicen los estudiosos del tema, la falta de responsabilidad afectiva. Sucede cuando uno de los dos quiere salir y recibe por respuesta que “ya no tenemos edad para andar como adolescentes”.

O cuando le preguntan “¿qué somos nosotros?” y responden, “vivamos el momento” o “¿para qué etiquetarnos?”. En estos casos, hay que plantearse en qué relación uno está y a qué nivel se está llegando, dijo la psicóloga Silvana Meza.

“Estoy viviendo algo con una persona y eso requiere también recibir. Nadie da algo si no espera también recibir una respuesta”, expresó a Día a Día Press.

Observó que a veces llega de forma natural el momento de compartir juntos en un espacio abierto o presentar a la pareja ante la familia y los amigos.

“Pero otras veces, tiene que haber un permiso de la otra persona para que eso ocurra”, manifestó.

Ghosting además del microrrechazo

Por eso es importante la comunicación, destacó. Cada uno deja en claro y establece si quiere pasar un momento placentero íntimo con la otra persona o si quiere más.

“Ahí empezamos a hablar de ghosting, que es una vez (de intimidad) y después ya desaparece la persona”, expuso.

También hay relaciones que no pueden dar el siguiente paso porque según dicen, deben encargarse de sus hijos.

“En todos los vínculos ya sea de amistad, de familia, y de pareja va de la mano la responsabilidad afectiva, es decir, si yo establezco un vínculo existe una responsabilidad de lo que siento y lo que le transmito a la otra persona”, manifestó.

Redes en contra

El mundo actual de las redes sociales propicia que haya menos responsabilidad afectiva, expuso la profesional.

“Se abrió más el mundo de la pareja y yo elijo qué tipo de relación estoy eligiendo para mí, dónde quiero estar, si quiero ir más allá. Compartir un espacio significa otro paso más”, dijo.

Añadió que en la pareja, compartir las finanzas, es muy importante, tanto como compartir en un grupo de amigos y en familia porque ahí se nutre la unión de la pareja.

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