El peludo juguetón estuvo tres días en coma tras espacar de casa en una de sus travesuras y ser atropellado por una camioneta.
Nico es un tosco, pero amoroso perro pitbull mestizo. Su fino pelaje amarillo que brilla lo hace un can muy fornido, eso sin contar, que se ejercita todo el tiempo. ¡No se queda quieto ni un momento!
Lleva ese nombre porque de cachorro movía la colita cada vez que le llamaban al novio de aquel entonces de su humana.
El año pasado unió a su familia en oración y fortaleció los lazos entre ellos, tras quedar internado en coma tres días luego de que se haya escapado de su casa y atropellado por una camioneta. Aunque eran muy pocas las probabilidades que se siga viviendo, sus humanos no perdieron la esperanza de que mejore y decidieron que siga internado. Se salvó y hoy está sano.
Historia relatada por su humana, Mabel Rojas, del barrio Catedral, de Asunción.