Musulmanes: Los fieles apedrearon al diablo

Ayer, durante la peregrinación a La Meca, se afeitaron completamente la cabeza.

Ayer, durante la peregrinación a La Meca, se afeitaron completamente la cabeza.

(EFE) Los fieles musulmanes que realizan la peregrinación anual a La Meca realizaron este sábado los rituales de apedrear el demonio y sacrificar corderos, entre otros animales, en el tercer día del ‘hach’, que coincide con la principal fiesta del islam, el Aíd al Adha o la Fiesta del Sacrificio.

Los cerca de un millón de devotos de fuera y dentro de Arabia Saudí a los que se permitió participar en el evento religioso por primera vez en dos años empezaron a trasladarse antes del amanecer al valle de Mina, a unos seis kilómetros de la Gran Mezquita de La Meca, para asistir a la oración del Aíd.

Sacrificio

Una vez finalizado el rezo cada uno de ellos sacrifica un animal, normalmente un cordero, aunque puede ser también una vaca o un camello -dependiendo de sus recursos económicos- antes de afeitarse la cabeza, siguiendo así los rituales realizados por el profeta Mahoma hace 1.400 años.

Según el islam, aquellos peregrinos que no tienen suficientes recursos deberán ayunar tres días durante la peregrinación y siete tras regresar a su país.

Lapidación

Tras cumplir con esos deberes, los hombres pueden quitarse el ‘ihram’, las dos prendas de ropa blanca sin costura que se ponen antes del inicio del hach y que visten sólo los hombres, ya que las mujeres portan una túnica larga desde el principio hasta el final del evento religioso.

Seguidamente, los devotos subieron al llamado Puente de Yamarat (Puente de las Piedras), también en Mina), para lapidar al demonio, un acto en el que cada uno de los fieles lanza 21 guijarros (piedras pequeñas) recogidos el día anterior contra una pared que simboliza a Satanás. Todos los rituales se realizan en La Meca.