Médicos piden tomar “en serio” dormir la siesta

Pero ¡atención!, hacerlo de manera prolongada puede ser perjudicial. Fijate.

Pero ¡atención!, hacerlo de manera prolongada puede ser perjudicial. Fijate.

La siesta: una actividad que hasta hace poco era “religión” en nuestro país, pero con la vorágine de la rutina, el espacio y el tiempo en el trabajo, nos impide tomarnos un tiempo.

Hacer una siesta con regularidad puede ser la clave para tener un cerebro sano y más grande durante más tiempo.

Eso fue lo que concluyó una investigación del University College de Londres (UCL) que demostró que aquellas personas que duermen siesta tenían un cerebro 15 centímetros cúbicos más grande, lo que equivale a retrasar su envejecimiento entre tres y seis años.

La clave, acotan los científicos, es que las siestas duren menos de media hora.

«Estamos sugiriendo que todo el mundo podría potencialmente experimentar algún beneficio de la siesta», le dijo a la BBC la doctora Victoria Garfield, quien describió los resultados como «bastante novedosos y emocionantes».

Para la doctora Garfield, la gente debería tomar seriamente el consejo de dormir la siesta, ya que se trata de «algo bastante fácil» de hacer en comparación con la pérdida de peso o el ejercicio, que suele ser más «difícil para mucha gente».

Los investigadores sugieren que dormir mal daña el cerebro con el tiempo, al provocar inflamación y afectar a las conexiones entre las células cerebrales.

¿Los beneficios?

Tomar siestas ofrece varios beneficios para los adultos sanos, tales como:

  • Relajación.
  • Menor fatiga.
  • Estado de alerta más intenso.
  • Mejora del humor.
  • Mejor desempeño, con un tiempo de reacción más rápido y una memoria más aguda.

¿Las desventajas?

Dormir la siesta no es para todos. Algunas personas no pueden dormir durante el día o tienen problemas para dormir en lugares que no sean sus camas, lo que a veces es necesario para dormir la siesta.

Las siestas largas pueden interferir con el sueño nocturno.

Alemania pide siesta en verano

“Alemania debería introducir costumbres habituales en el sur de Europa durante los meses de verano para adaptarse a las altas temperaturas, como por ejemplo la siesta”, fue el pedido del presidente de la Federación de Médicas y Médicos del Servicio Público de Salud (BVÖGD), Johannes Niessen.

“Con calor elevado la gente no es tan productiva. Dormir mal por la falta de fresco por la noche conduce a problemas añadidos de concentración”, argumentó.