Su desafío será modernizar la monarquía y superar su baja popularidad.
Por primera vez en la historia, los parlamentarios del Reino Unido que no son cristianos, asistirán en la coronación de un rey británico. Eso fue lo que dispuso para su ceremonia del próximo 6 de enero, el rey Carlos III.
El nuevo monarca quiere reflejar la inclusión de la diversidad cultural del país, según trascendió en el portal hola.com.
Pero este no es el único cambio. El primer ministro británico, Rishi Sunak, hará una lectura que solamente podía realizar un religioso.
Carlos III definitivamente romperá las reglas dando más participación también a los miembros de la realeza.
Cuando asumió su madre, la reina Isabel II, la tradición dictaba que ningún otro miembro de la nobleza debía presenciar la coronación.
Se entendía que esa ceremonia era un acto íntimo entre el nuevo soberano y su pueblo ante la presencia de Dios.
Sin embargo, Carlos III invitó a diversos jefes de Estado extranjeros, entre los cuales estará Marito y señora.
Poco fervor ante la ceremonia
Lo que se nota en las calles es el bajo fervor en torno a la coronación del nuevo rey. Llaveros alusivos, cucharas y dedales de costura se ofrecen en Londres pero hay poca venta.
“La gente compra menos que para el jubileo» de los 70 años de reinado de Isabel II, el año pasado, lamentó Kirtesh Patel en entrevista a AFP.
Carlos III era uno de los miembros menos apreciados hasta que subió al trono. Su desafío será modernizar la corona.
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