Los felinos disfrutan acomodándose en el pecho o el regazo de las personas.
Por José Oviedo Bareiro
Dejar que tu gato se acomode en tu pecho o en tu regazo para que se duerma es muy reconfortante, tanto para los felinos como para los propietarios.
De acuerdo a investigaciones británicas y artículos periodísticos españoles, estas son las razones principales de este comportamiento.
1) Busca calor corporal: los gatos tienen que mantener una temperatura corporal alta (38,6°C). Por eso se ubican en las zonas del cuerpo que más emiten calor (cabeza y extremidades).
2) Te adora: es posible que hayas estado fuera de casa mucho tiempo y cuando llegues tu gato se suba encima y se quede ahí, tranquilo y acurrucado, durante mucho tiempo.
3) Protección: busca protección en ti, sobre todo por la noche. Acurrucarse en tu pecho le da paz y seguridad, como si fueras su refugio. Cabe señalar que los gatos toman siestas durante todo el día, pero están vigilantes. El único momento en el que pueden dormir profundamente es en tu compañía.
4) Tu guardián: pero además de buscar su protección, también te cuidará. Él entiende que tú también te tranquilizas cuando está junto a ti.
5) Olor: también elige dormir encima tuyo porque le gusta tu olor corporal. Le relaja hasta tal extremo que acaba durmiéndose tranquilamente.
6) Sos su “propiedad”: al acercarse a ti manifiesta su amor, pero también deja en ti su olor, marcando territorio.
Paciencia para que duerman encima
Guillermo Sanabria, veterinario de la clínica “Don Gruñón”, coincidió en señalar que así los gatos se sienten protegidos, sienten calor y se sienten confortables.
Explicó que la cantidad de tiempo para dejarles dormir encima depende de la “paciencia” del dueño.
“Con 10 a 15 minutos al día que pueda aguantar el dueño ya sería suficiente”, dijo. Destacó que el ronroneo de los gatos ayuda a calmar ansiedad en los humanos.
“Entonces creo que es mutuo, hay una simbiosis donde las dos partes salen beneficiadas”, añadió.
Sostuvo que los gatos de por sí necesitan sentirse protegidos, estar con sus amos, y van a buscar esa compañía, más aún si son gatos que todo el día están solos.
“A veces tratamos de acercarnos a ellos y ellos rechazan el cariño. Tenemos que esperar que el gato nos dé su punto de partida, que nos demuestre su amor para llegar a él”, afirmó.
Lo recomendable es que duerma en la cama con su dueño solamente si visita frecuentemente la veterinaria y está sano.
“Que le limpien, le peinen, que tenga todas sus vacunas. Si es un gato que es muy bandido y está por la calle, mejor tenerle apartado en su camita”, dijo.
Normalmente los animales con su pelaje tienen la capacidad de adaptarse al frío, pero siempre van a buscar el calor por más que cuenten con esa protección.
“Que estén dentro de la casa ya ayuda bastante”, resaltó.