La OMS incluyó este padecimiento en su apartado de desórdenes mentales. Fijate los signos de alarma.
Signos como no poder parar de jugar en internet o con una consola, no atender las amistades o el trabajo a causa del uso excesivo, pueden ser síntomas de adicción.
Desde el 11 de febrero del año pasado, la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluyó por primera vez a los videosjuegos en su apartado de desórdenes mentales.
Los datos indican que este trastorno afecta tanto a menores como adultos. Los estudios también muestran que los hombres se enganchan más fácilmente a los videojuegos en línea, mientras que las mujeres prefieren los juegos en aplicaciones para celulares.
Los síntomas
La psicóloga clínica Silvia Meza explicó a Día a Día que hay signos de alarma a tener en cuenta, entre ellos irritabilidad, ansiedad y agresividad.
1. Aislamiento: el primer síntoma de adicción puede ser el aislamiento; prefiere estar jugando antes que compartir con sus pares y hasta con su familia. Si no lo consigue, tiene un comportamiento alterado. Incluso, cuando está concentrado jugando puede parecer indiferente, distraído e irritable.
Es capaz de pasar las horas frente a la pantalla, restar horas de dormir y hasta olvidar comer.
2. Falta de control: la irratibilidad es una de las emociones que más prevalece en los chicos que no son capaces de controlar la cantidad de tiempo que pasan jugando a los videojuegos, o de controlar su estado emocional cuando ha llegado el momento de apagar el aparato. A veces también pueden perder el control cuando se le ponen normas en cuanto al uso de los videojuegos.
3. Hábitos impulsivos: es posible que tu hijo/a necesite jugar de forma inmediata o que presente ansiedad por no poder hacerlo, esto debe llamarnos la atención. En este punto, los que sufren de adicción no suelen medir gastos realizados para seguir jugando, ya que los populares juegos suelen pagarse para subir de nivel o tener más puntos.
4. Pierde el tiempo: Perder la noción de tiempo es otro síntoma muy común que crea esta adicción. Es capaz de tener la intención de jugar 15 minutos, pero termina estando 8 horas frente al aparato y sin que se dé cuenta del tiempo que transcurrió, o que si lo nota, no le importe porque prioriza jugar antes que cualquier cosa.
Cómo ayudarlos
Al observar algunas de las señales de alarma, lo primero que recomienda la psicóloga Silvia Meza es consultar con el pediatra. “Es el quién sugerirá interconsultas con el psicólogo o psiquíatra, en caso de que el niño necesite medicación”, indicó.
Meza lamentó que una persona adicta a los videojuegos experimenta los mismos síntomas del síndrome de abstinencia: temblores, furia y ansiedad al comenzar a “desintoxicarse” de este mal hábito.
“Lo principal es la prevención. Saber que los videojuegos causan daño a nivel neurológico está probado en varios estudios. Hay que incentivar a que los niños hagan actividades con sus amigos, al aire libre y limitar el tiempo frente a las pantallas”, indicó.
