Turismo se hace más fácil realizando tareas para familias que se ausentan.
Por José Amilcar Oviedo
Viajar por el mundo sin gastar en hoteles puede ser una realidad. Familias ofrecen sus casas a cambio de que les cuiden a sus mascotas.
Una de las promotoras de esta práctica es la nómada digital venezolana Carla Díaz, más conocida en las redes como Carla con Wifi.
“Se llama housesitting y es un servicio donde los dueños de las casas buscan a cuidadores”, explicó.
La mayoría de las veces, los alojados deben cuidar perros, gatos peces o incluso mascotas de granja. Añadió que en algunas ocasiones también los viajeros quedan a cargo de la limpieza de la casa y limpiar la piscina y el jardín.
“En una ocasión tuvieron la oportunidad de quedarse por un mes en una granja de alpacas. Tenían que alimentarlas, peinarlas”, recordó.
Las tareas que tiene a su cargo cada cuidador se especifican antes de cerrar cualquier trato. Estas figuran en páginas que hacen de enlace. La más grande de todas es Trusted House Sitters. Tiene un costo anual de US$ 129 (G. 886.000).
“(Con los dueños de casa) No hay pago. Funciona como un intercambio”, aseguró Carla.
Beneficios del hospedaje en formato housesittings
Los principales beneficios, más allá del alojamiento gratis y la compañía perruna y gatuna son vivir como un vecino más.
Se puede disfrutar de todas las instalaciones de la casa para cocinar o descansar. Indicó que también brinda la opción de realizar turismo en los tiempos libres.
“Al no haber un intercambio de dinero y ser por periodos relativamente cortos, en términos generales no requiere ningún tipo de visado adicional”, afirmó. Los housesittings pueden durar 2 meses, dijo.
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