Tienen un “ciclo poliéstrico estacional”, que depende de la luz del día.
Por Lourdes Cano
Es difícil no identificar cuando una gata está en celo. Los fuertes maullidos y las peleas en los techos son un problema para todos.
Para evitar esas sorpresas es importante conocer el ciclo reproductivo de tu mascota.
CÓMO INCIDE LA LUZ
La doctora Mariela Bogado explicó que solo las hembras entran en celo, los machos solo responden a las señales de la gata.
El primer celo de una gata aparece, en general, entre los 5 y los 9 meses de edad, pero esto puede adelantarse o retrasarse dependiendo de la raza.
Las de pelo corto suelen ser precoces, pueden entrar en celo incluso con 4 meses. En cambio, las de pelo largo, como las persas, pueden retrasar el periodo fértil hasta después del primer año de vida.
El ciclo reproductivo de las gatas se denomina poliéstrico estacional.
“Significa que su ciclo depende mucho de la luz del día. Entran seguidamente en celo cuando hay más luz natural”, dijo la veterinaria.
En los meses del año en los que la incidencia de la luz solar es mayor, las gatas tendrán el celo continuamente.
Su celo durará entre 7 a 10 días seguidos. Luego, entran en periodo de descanso de unos 10 a 15 días. Después de esto, el celo inicia de nuevo.
Esto se detiene sólo si se embaraza o si es castrada. Sin embargo, incluso amamantando a sus cachorros puede entrar en celo.
La doctora manifestó que la esterilización (castración) es el mejor método anticonceptivo para las gatas.
De esta manera, no solo se evitan las molestias de los síntomas del celo, también se controla la población y se evita el abandono.