Según una profesional veterinaria, si no se detecta a tiempo y se inicia un tratamiento adecuado, puede resultar fatal.
Ahora que de a poco vamos ingresando a la primavera y las temperaturas comienzan a ser más altas, tenemos que estar preparados para defender a nuestras mascotas, especialmente perros. Con el calor llegan los parásitos externos, mosquitos, pulgas y garrapatas, estos últimos son muy molestos y transmisores de muchas enfermedades peligrosas.
LA ERLIQUIA
Muchas veces habremos oído hablar de “la enfermedad de la garrapata», muy común en perros.
Aunque este es el nombre popularizado de esta afección, el nombre real es erliquia o ehrlichiosis canina y conviene conocerla porque es muy fácil que un perro sin protección antiparasitaria la contraiga y sufra sus estragos.
Concretamente, los parásitos que contagian esta bacteria a los canes son las garrapatas. Los síntomas de esta enfermedad son graves y si no se trata bien o a tiempo, el animal afectado puede padecer más problemas de salud, quedarse paralizado e incluso llegar a fallecer.
SÍNTOMAS
Cansancio y debilidad.
Fiebre.
Ganglios aumentados.
Pérdida de peso.
Secreciones nasales.
Secreciones oculares.
Espasmos musculares.
Dificultad de coordinación.
“Muchas veces nos llegan pacientes que dan positivo a erliquia, pero por ser en escasa cantidad, los dueños deciden no tratar y resulta que sus mascotas van empeorando y se torna algo riesgoso”, mencionó a Día a Día la doctora Veterinaria Andrea Pedrina, de Veterinaria Valukan.
¿CÓMO PREVENIR?
La profesional mencionó, además, la forma de prevenir dicha enfermedad. “Es a través de las pipetas repelentes, lo baños medicados, los collares y las pastillas con sabor a carne. De igual modo, con la picadura de una pulga o una garrapata ya pueden resultar infectadas con la enfermedad”, comentó.
TRATAMIENTO
Una vez que la mascota ha sido confirmada como portadora de la enfermedad, el tratamiento consiste en lo siguiente: “El tratamiento es a base de antibióticos por unos 30 días, más un protector gástrico para cuidar el estómago del paciente. A los 15 días se realiza un hemograma para ver si no hubo alguna anemia y así ir viendo si la enfermedad va desapareciendo”, explicó la veterinaria.
Es conveniente que, si el can estaba grave, permanezca ingresado con suero por vía intravenosa y que, tanto si está ingresado como si no, se le ofrezca alimento muy energético pero de fácil digestión, con aporte alto de hierro.
Las garrapatas, además, transmiten otras enfermedades graves como:
Babesiosis: produce un cuadro clínico caracterizado principalmente por un síndrome febril y anemia hemolítica. El animal presenta fiebre y debilidad.
Enfermedad de Lyme: los síntomas típicos en incluyen hinchazón de las articulaciones y cojera, fiebre y pérdida del apetito. Los perros con enfermedad de Lyme ocasionalmente desarrollan enfermedad renal grave que puede ser mortal.
Hepatozoonosis: los cuadros clínicos varían de signos subclínicos a graves. Tienen letargo, anorexia, pérdida de peso, linfadenopatía y fiebre.
