Algunos reciben a los dueños saltándoles, otros salen corriendo sin atender.
Por José Oviedo Bareiro
Después de toda una jornada en solitario cuidando la casa, llegan los dueños y esto es motivo de celebración para los perros.
Algunos ladran, otros aúllan, lloran, saltan o quieren salir corriendo a la calle. Pero hay reacciones que pueden resultar peligrosas como que crucen sin atender o salten y echen a sus dueños.
“Cuando un perro está muy ansioso y salta a las personas, hay que trabajar sobre eso”, dijo Daniel de Paula, adiestrador canino.
Comentó que lo que el dueño tiene que hacer en estos casos es ignorarle cuando se porta mal y ni siquiera mirarle a los ojos.
“Las personas lo que hacen es decirles que salgan, pero ahí el perro obtiene lo que estaba buscando que es nuestra atención”, dijo.
Simplemente hay que callarse y seguir el camino hasta que se quede tranquilo y ahí recién se le puede saludar y felicitar con un premio.
“El perro debe saber que no debe salir del portón. Se trabaja en eso. Se hace un ‘sentado, quieto’ y se queda ahí”, añadió.
Comentó que lo obvio es que las mascotas quieran salir afuera por más que se tranquilicen y estén controladas.
Usan juguetes contra la ansiedad
Para las mascotas con mucha energía que gastar, se usa mucho lo que es el juguete Kong. “Por la forma que tiene se le deja comida adentro”, resaltó el profesional.
Con este juguete, el perro se pasa horas y horas tratando de sacarle comida que le sale de a poquito y se divierte.
“También si hay ansiedad se le deja una prenda, una ropa bien impregnada de sudor, para que el perro de esa manera tenga presente al propietario”, dijo.
